«Somos el partido que históricamente (…) con más determinación ha apostado por la cultura», destaca el PSOE en el epígrafe inicial de su programa electoral, en el que achaca al PP «haber situado a nuestro sector en inferioridad de condiciones para competir con los países de nuestro entorno» por los «recortes a la inversión, el establecimiento del IVA más alto de la Unión Europea, la aprobación de una Ley de Propiedad Intelectual sin diálogo (ni social, ni político) y la falta de medidas reales de fomento del mecenazgo».
En su lugar, el PSOE define la cultura como «un derecho y un recurso», es más, «como uno de los sectores de oportunidad de desarrollo más dinámicos e importantes de nuestro país», al que atribuye el 3% del PIB y el 2,9% del empleo (más de medio millón de empleos directos), «pero debe ser transformado en un sector estratégico en el nuevo modelo de desarrollo socio-cultural y económico justo y sostenible para la creación de empleo de calidad en España».
«Se requiere estabilidad, legislativa y normativa, de objetivos y de recursos» para la cultura, opina el texto, para lo cual es «imprescindible» contar expresamente con la sociedad, con las comunidades educativas, con los agentes sociales, con la gente de la creación y la investigación, con las personas más directamente implicadas y que cuentan con la experiencia capaz de ofrecer y de abrir posibilidades».
REBAJA DEL IVA AL TIPO REDUCIDO Y ASPIRAR AL SUPERREDUCIDO
Proponen rebajar de forma inmediata al tipo reducido el IVA a las actividades culturales «en línea con el impuesto aplicable en otros países de nuestro entorno» y defender en las instituciones de la UE su disminución y armonización hasta el tipo superreducido.
LA CULTURA, UNA PRIORIDAD
Se promoverá un Acuerdo Social y Político por la Cultura, que haga de la misma una prioridad política y se buscará recuperar el diálogo y el acuerdo con el sector, la cooperación entre instituciones, especialmente con Comunidades Autónomas y los ayuntamientos. Para ello, se creará el Consejo de Cultura, a la que pertenezcan personas de diferentes sectores de la cultura, a semejanza del Consejo Escolar Estatal, que sería un interlocutor obligado por parte de las administraciones (pero no vinculante) y que además elaboraría un informe anual para Las Cortes sobre el estado del sector.
Se recuperará el Ministerio de Cultura, «que desarrolle una política que responda a la concepción federal» que defienden y que asegure una voz propia para el sector en el Consejo de Ministros.
PLAN ESPECÍFICO PARA LA MÚSICA
Dirigido a la música se aprobaría un Plan Estatal («un plan y no una ley por comodidad y efectividad para no tardar mucho tiempo en desarrollarla», reconoce García del Blanco). Se contemplaría un marco de impulso a la creación, el desarrollo de los estudios y la programación de todo tipo de músicas. Se establecería con él un programa de Cooperación Territorial para las músicas populares/actuales que promueva la creación, la visibilidad de nuevos talentos, la formación y la distribución en medios sociales de comunicación, incluidas televisiones públicas y a lo largo del territorio. Así, «el Estado patrocinaría a valores musicales en alza que sean detectados por expertos con inyección económica en directo para que pueda grabar su disco o actuar en grandes ciudades», precisa el socialista.
FINANCIACIÓN Y LEY DE MECENAZGO
«No pueden desaparecer las administraciones en la financiación de la cultura porque hay que mantener unos niveles básicos que no dependan de la estructura de gasto», declara Iban García del Blanco, secretario de Cultura del partido, que se compromete a incrementar de forma sostenida la dotación de Cultura en los Presupuestos Generales del Estado para lograr recuperar al menos el peso que tenía en 2011 -«unos 200 millones de euros más de lo que hay ahora», cifran- y alcanzar los niveles de los países del entorno.
Además, se aprobaría una Ley de la Participación Social y del Mecenazgo, que «no se conciba como una ley que genere beneficios fiscales para que grandes multinacionales aprueben por determinadas líneas maestras, sino que también genere hábitos en particulares y en pequeñas y medianas empresas, que salgan beneficiadas de invertir en cultura».
También se impulsaría un acuerdo estable con el ICO que asegure la creación de un fondo de capital riesgo y capital nido dirigido entre otros a la modernización e internacionalización de las empresas culturales y creativas españolas.
LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL
Destaca García del Blanco que cada año se dejan de ingresar 1.600 millones de euros por culpa de la piratería, lo que a su vez representarían unos 600 millones de euros para las arcas del Estado.
Por ello, tras recurrir la última reforma de la Ley de Propiedad Intelectual ante el Tribunal Constitucional, el PSOE propone cambiarla con el objeto de «hacer efectiva la necesaria protección de la propiedad intelectual y de los derechos del creador» en el contexto de la economía digital, «compatibilizándola con el mayor acceso posible al patrimonio cultural».
«Hay que hacer una reflexión sobre las tarifas, pero en este sentido la Ley de Propiedad Intelectual ya es muy exhaustiva», afirma García del Blanco. Sobre el papel, se apuesta por promover exigencias de transparencia y gobernanza democrática para las entidades de gestión de derechos colectivos, así como la creación de instancias de mediación entre estas entidades y las asociaciones de usuarios de los derechos.
REGULACIÓN DEL SECTOR
Se menciona la creación de un programa genérico de formación especializada de gestores y promotores culturales en todos los ámbitos de la cultura, museos y el patrimonio. También se propone un Estatuto del Artista.
INTERNACIONALIZACIÓN DE LA CULTURA ESPAÑOLA
Se enuncia expresamente el impulso de «una estrategia de presencia, impulso y desarrollo de las industrias culturales en el exterior, con especial atención al espacio hispanohablante y la consolidación de nuevos mercados. En este sentido, se comprometen a incorporar al mundo de la creación, promoción, a artistas y gestores culturales en las delegaciones oficiales internacionales en el marco de una estrategia exterior para la difusión, presencia y programación en otros países.
IMPULSO DE NUEVOS PÚBLICOS
Se plantea la promoción de nuevos públicos, especialmente en la infancia y la adolescencia, «con especial atención al fomento y práctica de la lectura, en la promoción de las diferentes disciplinas artísticas, incluidos los lenguajes audiovisuales y el cine».