No están en las listas de ventas, no suenan en las radios mainstream y los medios hablan poco de ellos, pero los grupos de k-pop, música hecha en Corea del Sur, se han convertido en auténtico en un fenómeno, también en España. Es eso lo que explica que en marzo, desde la cuenta de información y radio-online RadioKSpain, se pusieran en contacto con APMusicales.com para pedir a los promotores más conciertos de su artistas preferidos. Entonces, desde la redacción aprovechamos para preguntarles qué era lo que les fascinaba de este estilo.
Ante todo, aprovecharon para reivindicar su papel. Una de ellas, Sofía, explicó que tras el concierto que ofrecieron el pasado mes de septiembre el grupo Myname en Madrid, una chica japonesa que había seguido a la banda por toda Europa les confesó que, de todos los conciertos que había visto, el de España había sido el mejor. Según la japonesa, las españolas eran las mejores fans, y eso se reflejaba la alegría y agradecimiento que mostraron los chicos del grupo. Sofía aclaraba que hoy, como k-poppers, son parte de una gran familia, y añadía solo quieren más oportunidades, pero no solo para ver a sus idols, sino también para demostrar todo su potencial como público.
Laura, 15 años: Conocí el k-pop gracias a una amiga. Su habilidad de cambiar de parte vocal a rap me llamó muchísimo la atención, ya que nunca había escuchado nada igual. En una letra se mezclaban varios estilos. Desde entonces el k-pop me ha cambiado mucho, ya que ahora la cultura coreana es algo que amo de verdad, y deseo viajar a Corea. Los idols se ven mucho más cercanos a los de cualquier otra música, y eso es algo que gusta mucho. No es solo su música, sino el trabajo que hacen, lo mucho que se esfuerzan, tanto en sus vídeos como en la gran cantidad de programas que hay y que te pueden llevar a conocerles de verdad.
Ainhoa, seis años en el k-pop: Un día, de casualidad, empecé a escuchar a SNSD sin saber que eran coreanas. Decidí investigar, y empecé a aprender todo aquello relacionado con el k-pop. Escuchaba SNSD, 2PM, MBLAQ, BIGBANG y SHINee, pero nunca me consideré parte de sus fandoms. No, al menos, hasta 2012, con el debut de EXO. Mi familia sabe que adoro a EXO y que siempre les estoy apoyando. Antes del k-pop, la verdad es que no había nada que me apasionara de verdad. Así que el k-pop me ayudó muchísimo. Me di cuenta de lo que de verdad me gustaba. Me he interesado por otra cultura y he conocido a gente maravillosa. Me ha hecho pasar por cosas buenas y malas, pero siempre era lo que me animaba en mis momentos difíciles. Era un bicho raro por escuchar música coreana, pero nunca me importó. No me iba a dejar influenciar por otras personas. Si algo me gusta realmente, no pienso dejarlo. EXO me han enseñado cómo alguien puede luchar para lograr su sueño, esforzándose, entrenando día a día, sin rendirse. Además, antes era muy difícil encontrar a fans, pero con los años han sido cada vez más. Lo único que no me gusta es que a medida que salen nuevos grupos, se olvidan los antiguos. Va a ser muy difícil que me deje de gustar el k-pop. Lleva mucho tiempo acompañándome.
Gara, cinco años llevando staffs españoles de idols: Durante estos años he podido ver la subida de la popularidad del k-pop en España, pero todavía sigue estando muy infravalorado por mucha gente, sobre todo por personas que no sienten interés por conocer su cultura. Como siempre, también hay gente que se ha subido al carro por moda, pero poco a poco se demuestra que más que una moda, es un sentimiento. Es decir, el k-pop apasiona de verdad, pero no es solo la música, sino toda su cultura. Es la manera de conocerlo un poco mejor.
Katherin, 26 años: Soy una persona que se preocupa mucho por los artistas y las fans. Si hay pocos grupos conocidos, intento que más personas los escuchen y les den una oportunidad. Si hay alguna persona dentro de mi fandom que dañe a otra (del mismo fandom o no), por ejemplo, insultándole, siempre pido disculpas e intento ser conciliadora. Al ser mayor y administradora de varias fanbases siempre he intentado dar ejemplo a las demás. Mostrar apoyo a los grupos es muy importante, pero a las más pequeñas siempre les digo que primero son los estudios y que cuiden de su salud. Antes que nada, son personas.
