Una decena de salas de Barcelona se suman al protocolo contra el acoso sexual

El Ayuntamiento de Barcelona ha creado un protocolo para actuar contra las agresiones y los acosos sexuales en espacios de ocio nocturno privado. Una decena de salas de conciertos emblemáticas y los principales festivales de música de la ciudad se han añadido ya a la iniciativa.

Se trata de una medida pionera en el Estado español. ‘No callamos’ es el lema del protocolo, que busca visibilizar y dar respuesta a cualquier agresión sexual. Para ello, el personal de las salas recibirá formación, con el fin de atender a quienes puedan sufrir una agresión durante la noche.

Algunas de las salas más emblemáticas que se han sumado a la iniciativa son: la Sala Apolo, Razzmatazz, Plataforma,
Sidecar, Tarantos, Arena, Jamboree, Marula y Moog y los tres principales festivales de música que tienen lugar en Barcelona, como el Primavera Sound, el Sónar o el Cruïlla.

¿Cómo funciona?

El objetivo del protocolo es dotar de herramientas al personal de la sala para detectar posibles acosos y atender a las víctimas. Para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, este protocolo da «un paso más hacia la corresponsabilidad de toda la sociedad». «No callamos como ciudad ante ningún acoso sexual ni violencia machista. Esperamos que inspire a más ciudades. No puede haber impunidad”, apunta.

El protocolo se aplicará tanto si la persona que sufre la agresión es una mujer o un hombre. Las salas y los festivales que se adhieran a este protocolo deberán evitar usar criterios discriminatorios de acceso, como, por ejemplo, precios diferenciados según el sexo o bonificaciones de bebidas sólo para las chicas. Además, cada local deberá realizar una evaluación de sus zonas oscuras o escondidas.

Para sumarse al protocolo, las salas y festivales pueden escribir a protocolocinocturn@bcn.cat.