La sociedad que gestiona los derechos de autor en Bélgica se llama Sabam. Un grupo de promotores han denunciado a dicha SGAE belga hace casi un año y ahora un tribunal de Bruselas les ha dado la razón a los promotores musicales. El motivo de la denuncia era un aumento general en las tarifas, hasta un 30% según informa IQ Magazine. Este aumento significaba para Herman Schueremans, el fundador de Rock Werchter, «matar a la gallina que pone los huevos de oro».
Según los promotores, este aumento de la tarifa por parte de la sociedad de derechos era abusiva porque además contemplaba incluir una comisión por los patrocinios cuando, según los promotores, es evidente que estos ingresos están relacionados con el evento y no con los derechos de los artistas.
Finalmente, Bruselas ha ordenado a Sabam que pague una multa de 5.000 euros por cada día que entren en vigor las nuevas tarifas ilegales, hasta un máximo de 1 millón de euros de sanción. Por lo que las tarifas se quedan como estaban: del 3’25% al 6% para festivales y del 3’5% al 8% para conciertos.
