En 2001 se gastaron 742 millones de euros en música grabada. Poco más de 15 años después la cifra actual se aleja bastante: 231’7 millones de euros. Aún así, esta cifra supone un incremento del 8’9% frente a los datos de 2016. Se confirma así el fin de los años ‘oscuros’ (de 2002 a 2013) para la industria discográfica. Buena parte de esta remontada ha ocurrido gracias a plataformas de streaming como Spotify, ya que los ingresos digitales ya casi duplican a los del mercado físico. Hablamos de 152’4 millones de euros frente a 79’2 millones procedentes de la venta de cedés y vinilos.
En la siguiente infografía se puede apreciar esta perspectiva histórica, así como la diferencia entre los hábitos de consumo en el mercado físico y digital:
Todos estos datos se extraen del Global music report 2018 (también llamado GMR o Informe mundial de la música) elaborado por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés). La federación presentó el reporte internacional en Londres y Promusicae, la asociación de Productores de Música de España, se encargó de extraer únicamente los datos españoles, como en la siguiente infografía, donde desglosan las cifras de los dos mercados:
Según Promusicae, el informe global de la IFPI constata otras dos realidades incuestionables en el caso español: el auge manifiesto del streaming, cada vez más en modalidad premium (mediante suscripción mensual de pago), que alcanzó en España a finales de año 1,5 millones de abonados y en todo el mundo 176 millones, y la llamativa recuperación del vinilo (cerca de 700.000 vinilos vendidos, casi un 50% más respecto al año anterior) mientras el cedé pierde intensidad. Así mismo, destacan lo sorprendentes que resultan los datos de Youtube, ya que aún apareciendo esta plataforma en todos los estudios de consumo como una de las fuentes favoritas de los usuarios para acceder a contenidos musicales, su aporte a los resultados de este año es de un escueto 10,4% del total en nuestro país. Se evidencia así que las plataformas de vídeo no producen el mismo retorno para la industria que las plataformas solo de audio como Deezer, Spotify o Apple Music.
Sobre la música más exitosa, la lista de discos más vendidos y descargados la encabezó Pablo Alborán con Prometo. A continuación, Joaquín Sabina (Lo niego todo), El Barrio (Las costuras del alma), Alejandro Sanz (+ es +: El concierto) y Munay, de Vanesa Martín. En el caso del ranking de canciones: ‘Despacito‘, de Luis Fonsi, se alzó como indiscutible número 1. Le siguieron de cerca ‘Shape of you’ (Ed Sheeran), ‘Me rehúso’ (Danny Ocean), ‘Felices los cuatro’ (Maluma) y ‘Súbeme la radio’, la colaboración de Enrique Iglesias con Descemer Bueno, así como Lion & Lennox.
A continuación las cifras detalladas en formato infografía sobre el consumo de streaming y los rankings de lo más escuchado y descargado: