Siloe | Fotografía de Jordi Santos
Siloé | Fotografía de Jordi Santos

Siloé: «No es fácil encontrar espacios para nuevos talentos nacionales»

Siloé, la banda que lidera el vallisoletano Fito Robles, ahora con Xavier Road como miembro estable de la misma, sigue sumando adeptos con cada concierto, como demostraron tras la gira que hicieron con GPS con su primer disco, La verdad, y su doble paso por el festival Sonorama. Robles, en una conversación con APMusicales, habla de La luz, el segundo álbum, que les vuelve a poner ya en carretera.

PREGUNTA: En 2016 aún se hablaba de Siloé como el proyecto de Fito Robles. ¿En qué medida es ahora también el de Xavi Road?

RESPUESTA: Él entró a la producción del directo al principio. Funcionaba como director de gira y compartíamos mucho, así que nos pusimos a trabajar en el segundo disco. Yo nunca había coescrito temas, pero él acabó de componer muchas de las canciones. Junto con el productor, Óscar Herrador, somos tres detrás de Siloé.

P: ¿Cuál era el reto ante este segundo disco, La luz?

R: Limitarnos aún más. Creemos, como Stravinski, que los retos ayudan. El nuestro era hacer un disco aún más sencillo. Aunque en el primero hay más frescura, no sabíamos por dónde iban a tirar los temas, pero tras una gira de año y medio, ahora sí sabíamos hacia dónde ir.

P: Como resultado, este es un disco que suena más expansivo…

R: Sí, porque Xavi Road y Óscar Herrador tienen una visión de mis canciones que yo no tengo, que es más de guitarra y voz. Xavi tiene un sentido más vanguardista y siempre intentar llevarse las canciones a un lugar nuevo.

P: Uno de los rasgos característicos de Siloé es tu poderosa voz, bien templada. Como profesor de canto, ¿eres muy puntilloso en este sentido?

R: El productor, Óscar Herrador, es aún más puntilloso que yo y a veces me manda a casa sin cantar, porque ya hay un nivel más allá de la técnica pero igual no estoy inspirado para transmitir. Es cierto que yo soy un poco neurótico y que me cuido mucho ante los conciertos, sobre todo en templar los nervios para poder estar tranquilo y cantar mejor. El problema es que cuando no hay una producción muy bestia detrás, estás pensando en cómo irá la venta de discos, en que hay que contar entradas, en si tienes un invitado y no se ha podido alejar, en la furgo de mañana… Todo eso afecta a la voz, por eso me preocupa dos horas antes de entrar en calma.

P: No es un aspecto muy cuidado en el ámbito del indie español, ¿no?

R: Cada vez un poco más. Es verdad que hace 5 o 6 años empezamos a vivir un cambio y todo se está profesionalizando más. Antes no había mucho ensayo por lo general, pero ahora hay grupos con bandas y solistas muy potentes, cada vez más con show-off (telones y luces, por ejemplo) gracias a que los costes también se han abaratado. Los cantantes también cada vez más van a foniatras, aunque es verdad que para el público a veces no es la voz lo que prima, sino las canciones.

«La voz es un aspecto que cada se cuida un poco más en el indie español. Cada vez más cantantes van a foniatras, aunque para el público lo que prime sean las canciones»

P: Te has declarado católico practicante, algo inusual en este mundo de la música. ¿No es difícil compaginar una vida apegada a esos preceptos con el cliché del mundo nocturno de conciertos?

R: Lo hablaba con mi mujer el otro día. La gente tiene una imagen de este tipo de vida que no se corresponde con lo que es, aunque se pueda acceder a ello si quieres. Es una opción. Yo salgo de un concierto y, obligado, me tomo unas cervezas, también porque lo paso mal si me meto al hotel nada más terminar un show. Para mí no es complicado, más allá de acudir a ciertos oficios.

P: ¿Qué papel ha jugado el Berklee College en tu formación como músico?

R: No es que me considere mucho más profesional en según qué aspectos, pero sí que aprendes y me hizo más libre frente a los prejuicios hacia determinados estilos, por ejemplo, la música latina. El conservatorio, en ese sentido, a veces te hace autolimitarte como músico.

P: ¿Qué supuso para vosotros ser parte de Girando Por Salas en vuestros inicios?

R: Fue una ayuda tremenda. Ahora nos va bien y podemos permitírnoslo, pero hay salas con un aforo mínimo que al principio no te puedes costear. En nuestros recuerdos, es todo idílico y el soporte de caché es muy digno. Hay que agradecer totalmente que GPS nos apoyara y también al Ministerio de Cultura, que es al final quien pone el dinero.

P: ¿Y qué relevancia tuvo vuestro doble paso por Sonorama?

R: A veces vamos a otras ciudades tan lejanas como Almería o Valencia y nos hablan de que nos vieron allí. Este año no tocamos, pero el que viene estoy convencido de que sí estaremos. Aún así, tocamos en Aranda de Duero en verano, porque hubo gente que se enfadó porque no íbamos al festival.

P: ¿Es fácil encontrar otros festivales o foros que apuesten por los nuevos talentos nacionales?

R: Por talentos nacionales es fácil, por nuevos talentos no tanto. El modelo que se estila es privado y pòr eso se atienen a la venta de entradas, a artistas que ya venden muchos tickets. Nosotros estamos empezando a entrar ahí, pero para el que empieza es fastidiado.

P: ¿Qué formato habéis planteado para vuestra gira?

R: Hemos considerado que lo más importante para la gente son las canciones, así que llevamos un set y una postproducción de los dos discos acojonante. Hemos vuelto a pasar por el estudio para poder viajar en formato dúo, pero con una base increíble de batería y bajo, queriendo mostrar la parte más intimista de Siloé y dando a la vez el mayor show posible, que el público pueda cantar todas las canciones.


Siloé tiene previsto actuar el 13 de septiembre en la sala Galileo Galilei de Madrid, el 27 en la Fábrica de Chocolate de Vigo (Pontevedra), el 28 en SónaR Pub Compostela, el 12 de octubre en sala Clandestino de Albecete, el 19 en sala Niágara en Santander, el 8 de noviembre en sala Black Pearl de Valladolid, el 15 en sala Fun Club de Sevilla y el 16 en Theatro Club Málaga.