Con su proyecto grupal Lola Índigo junto a cuatro compañeras bailarinas (Laura, Mónica, Saydi y Claudia), Mimi Doblas ha logrado darle la vuelta a su participación en la última edición de Operación Triunfo, donde fue expulsada la primera, y convertirse en una de las revelaciones del pasado verano gracias al éxito del tema Ya no quiero ná. A punto de concluir la larga gira del concurso, ahora toca mirar hacia sus primeros pasos y actuaciones en solitario.
PREGUNTA: ¿Qué te llevó a Operación Triunfo?
RESPUESTA: La curiosidad. Me presenté porque era bailarina y pensé que lo que me hacía diferente es lo que me haría destacar. Pensé que había un nicho para mi perfil de artista y por eso lo intenté.
P: ¿Ya entonces tenías en mente este proyecto?
R: Sí, pero dudaba de si podría funcionar en España, porque si no lo había, igual es porque la gente no lo quería, pero el nombre y el concepto los tenía muy claros. Después de tantos años de estudiar disciplinas diferentes, quería empacarlo todo junto con mi sello.
P: ¿Te sientes más cantante o más bailarina?
R: Hoy en día me siento cincuenta por ciento cada cosa. Yo soy artista y ya está; los límites te los pones tú, yo hago lo que toca y no me gustan las etiquetas, porque te limitan.
P: ¿Y a ti qué estilos te gustan más?
R: No soy nada purista, escucho de reguetón a Vivaldi.
P: ¿Piensas que te pueden criticar por haber pasado por Operación Triunfo?
R: El mainstream ya no existe y todo el mundo busca su plataforma para darse promoción.
«No soy nada purista, escucho de reguetón a Vivaldi»
P: Hay mucha gente que ha destacado las similitudes con El anillo de Jennifer López…
R: Son normales, porque ambos son funks cariocas. Pasa como cuando al principio todas las canciones de reguetón parecían iguales.
P: ¿Qué has aprendido durante la multitudinaria gira de Operación Triunfo?
R: He aprendido que me da igual actuar para 90 personas que para 75.000, como en el Coca Cola Music Experience, que ha sido lo más grande que he hecho. Fue el debut de Lola Índigo y fue brutal. Nunca imaginé que viviría algo así.
P: ¿Cómo has planteado tus conciertos en solitario?
R: Es un show urbano, muy de calle, así que no llevaremos músicos, sino un DJ. Es puro ‘beat’ y un espectáculo de baile, con movidas visuales, pero el centro del ‘show’ somos nosotras.
P: ¿No te cuesta mantener el tipo como cantante con un espectáculo tan coreografiado?
R: Cuando eres bailarín estás entrenado para todo. Se aprende a respirar.
El de Lola Índigo es un show urbano, muy de calle, así que no llevaremos músicos, sino un DJ»
P: ¿Habrá un disco después del éxito de Ya no quiero ná?
R: Sí, hay mucho cocinándose, pero sin la producción cerrada, porque estamos definiendo el sonido. Soy partidaria de hacer las cosas despacio. Eso sí, va a ser urbano cien por cien. Será un EP probablemente, con una remezcla de Ya no quiero ná, y para el año que viene, pero no me gusta dar fechas, porque no depende de mí.
P: En medio de todo esto, ¿cómo surgió tu participación en la actual edición de Tu Cara Me Suena?
R: Hice mi cásting con 6 imitaciones en plena gira de OT. Había cuatro bolos seguidos y solo un día en medio de descanso, que fue cuando aproveché para irme de Tenerife a Barcelona en avión, hacer la prueba y coger otro avión de vuelta. Prácticamente aterricé en Málaga para subirme al escenario.
P: ¿Y podrás compaginar bien tu recién despegada carrera musical con tu participación en Tu Cara Me Suena?
R: Estoy acostumbrada a multiplicarme.
P: ¿Hay algún artista a quien te gustaría imitar en el programa?
R: Me gustaría imitar a Junior Míguez. Es mi referente de la infancia. Fue quien me inspiró a bailar urbano. Es y era pura calle y la fusión andaluza de flamenco y hip hop.
P: ¿Fue alguno de sus conciertos lo que te llevó a querer ser artista?
R: Probablemente fue lo primero que vi, con unos 12 años, que me hizo pensar que quería estar ahí, encima del escenario. Nunca he ido a la puerta de nadie, salvo a la suya, para conocerlo.
Lola Índigo tiene previsto actuar el 3 de noviembre en la sala Aliatar de Granada, el 9 de noviembre en Bikini de Barcelona y el 16 en Shoko en Madrid.