Sony se convierte oficialmente en el propietario de EMI Music Publishing. La adquisición ha sido recientemente aprobada por la Comisión Europea (CE) al determinar que la transacción no planteará problemas de competencia en ninguno de los mercados afectados. Pero reaviva el debate sobre la concentración empresarial en la industria de la música.
Impala, la asociación que representa a los sellos discográficos y editores independientes ha manifestado su total desacuerdo: «Esto va en contra de los propios precedentes del regulador», dijo la presidenta ejecutiva de Impala, Helen Smith, en un comunicado recogido por Billboard. Y añade: «En 2012 se determinó que las desinversiones eran necesarias para que Sony se convirtiera en un accionista minoritario. Ahora que Sony está adquiriendo el control del 100% de EMI, se le está dando una aprobación incondicional». Para ella, la fusión «envía un mensaje alarmante a empresas independientes en todos los sectores, no solo música«.
Por su parte, la CE ha señalado que, dado que Sony / ATV y EMI Music Publishing no han competido por nuevas contrataciones desde 2012, «la fusión no plantea problemas de competencia». En cuanto a la explotación de sus derechos de autor, ha observado que Sony / ATV ya actuaba como licenciante para el catálogo de EMI y que además la mayoría de los precios y licencias son manejados por las sociedades de recaudación. Finalmente, si Sony intentara devaluar el valor de los derechos de publicación para beneficiar a su departamento de grabación, los autores podrían abandonar Sony / ATV y firmar acuerdos con otras empresas.
Pero Smith insiste en que «es una mala noticia para el sector de la música y el mercado digital», ya que «Sony tendrá casi el monopolio de las listas de éxitos y, como resultado, toda la cadena de valor de la música se perderá. Los compositores, compositores, sellos independientes y editores, servicios digitales y, por supuesto, los fans, estarán en peor situación».