Los recintos y clubs de música en directo son fundamentales para que exista una escena. La diversidad de escenarios existente en toda Europa configura un espacio de oportunidades. Esos lugares conforman una de las patas indispensables de la industria. Sin embargo, se enfrentan constantemente a desafíos que ponen en peligro sus actividades: procesos como la gentrificación, el aumento de los impuestos y otras tarifas asociadas a estos negocios, el aumento de las quejas por el ruido, la falta de reconocimiento en las políticas públicas culturales. Por eso, la red de asociaciones europeas de música en directo Live DMA acaba de lanzar la campaña ‘Apoya a tu escena local’ (Support your local music scene).
En ella, recogen el apoyo de los artistas. De hecho, como ya demostró Ellie Rowsell, la cantante de Wolf Alice, ellos son los mejores testigos para resaltar el papel de estos espacios en el desarrollo de sus propias carreras. Armando Ruah, el coordinador de la asociación de salas de conciertos Acces, lo ratifica: «Que los músicos se impliquen es de gran ayuda y es motivador». Y añade: «Para esta ocasión hemos contado con artistas de Ártica, En Gira y Kamala Producciones». Por el momento, cuentan con 20 artistas de España, Francia, Bélgica, Noruega, Finlandia y Portugal y su previsión es que la lista se siga ampliando.
Triángulo de Amor Bizarro, por ejemplo, escriben: “Las salas de conciertos son increíblemente importantes. Es el lugar donde un grupo explota todo su potencial enfrente de su público, y este recibe nítidamente el sonido de la banda. Es ahí donde se produce el momento de mayor cercanía entre ambos, y el lugar en donde los grupos emergentes se desenvuelven con mayor comodidad. Nosotros somos de una ciudad pequeña, y la única sala de conciertos que hay ejerce de centro cultural, de punto de encuentro, de templo espiritual imprescindible en un radio de 50km. Si desaparecen las salas de conciertos, desaparecerán los espacios más fundamentales de la cultura popular de los últimos 100 años».
Alba Molina agrega: “Después de cantar en casa, en reuniones familiares y fiestas, he cantado en muchas salas. Las salas son imprescindibles para artistas emergentes. Y para los artistas consagrados son el lugar donde encontrarse de manera más íntima con su público”. Y Antonio Serrano: «Comencé mi carrera tocando en pequeños locales con músicos locales y considero que esta experiencia es la más importante en mi desarrollo como músico profesional».