El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha publicado un informe sobre el mecenazgo en las artes y la industria cultural. El texto analiza en profundidad el marco legal en España, realiza un análisis cuantitativo del mecenazgo, y aborda su contribución al sector cultural.
Pero además, contextualiza su papel en el marco de la política cultural. Y trata de resituar el discurso del mecenazgo y sus posibles beneficios al confrontarlo con la evolución de datos de los últimos diez años.
Los autores del estudio son Juan Arturo Rubio Arostegui y Anna Villarroya Planas. Él, director de la Escuela de Doctorado de la Universidad Nebrija. Ella, profesora e investigadora en la Universidad de Barcelona.
A la luz de los datos del periodo analizado (2006-2016), “el mecenazgo no ha paliado en nada los recortes públicos a la cultura», asegura Rubio. Según él, de hecho, «la normativa actual debe ser reformada para que adopte un papel más eficiente en el marco de la política cultural”.
Los autores añaden que “más de la mitad de la población española desconoce la existencia de las exenciones fiscales en el fomento de las artes y la cultura”. E identifican este hecho como algo que hay que solucionar inmediatamente.
Patrocinio y mecenazgo en la música en vivo
En el informe, los autores apuntan que, «con mucha diferencia, los conciertos y los festivales de música conforman la categoría que atrae más patrocinios». Señalan que estos vienen principalmente de empresas del sector de la alimentación. Pero también de entidades del propio sector cultural y educativo, así como del sector turístico y los medios de comunicación.
Según su análisis sectorial, afirman que las donaciones individuales prevalen hacia los sectores de los museos, las artes visuales y la música. Mientras que las donaciones del tercer sector se concentran mayoritariamente en el sector de la danza y el teatro. Y las empresariales son las más importantes en el caso del arte no etiquetado, el multidisciplinar y en la literatura.
Globalmente, las artes visuales se llevan casi un tercio del total de la financiación privada (32%), la música, un 23%, y el teatro, un 16%. Les siguen el sector museístico, con el 9%, y el de la danza con un 3%.