El control sobre Ocesa podría fortalecer el bloqueo que tiene Live Nation en América del Norte, cubriendo un territorio de 8.800 kilómetros. Desde Terranova y Labrador, en Canadá; hasta Cancún, en México. Así lo señalan en un reportaje de Billboard firmado por Dave Brooks.
Pero no solo eso, en el texto se expone cómo el acuerdo podría conllevar cambios importantes en el negocio del ticketing. Por ahora, Live Nation solo posee un tercio de Ticketmaster México, pero eso podría cambiar. Esta última, de hecho, ha funcionado como una franquicia desde 1991. Así que ha otorgado licencias de tecnología de su empresa matriz a operadoras de ticketing locales como Venta de Boletos por Computadora y ETK Boletos.
La clave, como siempre, está en los datos. Con la operación, Live Nation podría centralizarlos bajo un mismo resguardo. Tenerlos juntos «permitiría a Ticketmaster obtener una ventaja competitiva masiva con bastante rapidez», señala Gigi Johnson a Billlboard. Johnson es el fundador del Centro para la Innovación Musical de la Universidad de California, en Los Ángeles.
Sin embargo, el texto advierte que podría emerger un problema para los reguladores. De hecho, el acuerdo no se completará hasta que estos no lo avalen, tanto en Estados Unidos como en México y Colombia. Son los tres países en los que Ocesa tiene oficinas. Y el anuncio de compra llega tras el cierre de una investigación antimonopolio llevada a cabo por la Comisión Federal de Competencia de México. El resultado, finalmente, fue un acuerdo que prohíbe a Live Nation forzar a los recintos a usar el software de Ticketmaster, aunque la compañía puede pagar anticipos a cambio de exclusividad.
México se ha convertido en uno de los mercados de música en vivo más fuertes del mundo: los 129 millones de residentes del país compraron 37 millones de entradas en Ticketmaster México en 2018. Recintos como el Auditorio Nacional en la Ciudad de México encabezan con frecuencia la lista de Billboard Boxscore. Ticketmaster, por su parte, tiene ahora una mayor participación en el mercado de venta de entradas que hace 10 años. Sobre todo gracias al dominio de Live Nation. Tanto en cuanto a la agenda de conciertos como a las adquisiciones de promotores independientes.
