«Es interesante que la gente diga que este ha sido un verano duro porque ha sido mi mejor año. No diré que ha sido el mejor de los últimos 15, pero sí de los últimos 10. Ha sido increíble a nivel de ventas. Solo con los festivales de Reading y Leeds, sumando abonos y entradas de día, he vendido cerca de 250.000 tickets». Son palabras de Melvin Benn para MusicWeek.
Reading Festival, en Inglaterra, es la cita más grande que gestiona. Acoge 105.000 personas cada día y tiene una duración de cinco jornadas. Este año los festivales de Reading y Leeds contaban con The 1975, Foo Fighters, Twenty One Pilots y Post Malone como cabezas de cartel.
El promotor musical, director general de Maraworld y propietario del FIB entre 2013 y 2019, se muestra satisfecho con el último ejercicio. En total gestiona unos 23 festivales distribuidos por Inglaterra, Alemania e Irlanda. «Es una experiencia que engancha y me entusiasma cada vez más», decía él mismo a Todo Benicàssim pocos días antes de vender el FIB a The Music Republic.
Con sus festivales cubre varios géneros musicales. El Wireless y Longitude son de hip hop y grind. El Community Festival es más bien de indie y rock. Están también el Electric Picnic (del 30 de agosto al 1 de septiembre) y Lollapalooza Berlín (del 7 al 9 de septiembre). En cualquier caso, cree que se está viviendo “un renacimiento del rock. Ciertamente, lo evidencian las ventas que tuvimos en Download Festival este año, así como las preventas para Download Festival del año que viene».
Varios han colgado este año el cartel de sold out, como el Latitude y el Wireless. «He tenido lo que solo se puede describir como un año increíble. La gente me dice que es difícil, y lo es. Pero trabajamos muy, muy duro para tener los mejores carteles. Así como para asegurarnos de que los shows funcionen, y nos enorgullecemos de ello. Tenemos grandes equipos de personas que construyen escenarios, instalan inodoros… Personas que se quitan los calcetines para que todo funcione de manera operativa», continúa.
Lo cierto es que no puede hablar en términos de éxito de asistencia en el caso del FIB. El festival de Benicàssim cerró su edición número 25 con 114.000 asistentes, 56.000 menos que el año anterior. Pero Melvin Benn afirma que al menos ha dejado la cita saneada. «Cuando lo compramos no era un festival rentable porque tenía una gran deuda a sus espaldas. Y nos comprometimos a asegurar que siguiera mientras también pagábamos esas deudas».
Según explica a Todo Benicàssim, en 2004 ya empezó a interesarse en el festival. Pero su exsocio, Vince Power, se le avanzó en la compra. Power, de hecho, fue el fundador en 1982 de la empresa que preside Melvin Benn, Festival Republic. «Después hubo una oportunidad en 2013 de regresar, comprar y asumir la dirección del FIB. Para mí fue un gran placer hacerlo».