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Texto de opinión escrito por Eugeni Calsamiglia, director general de Ticketmaster España
La prioridad de Ticketmaster siempre ha sido y será que las entradas lleguen a manos de los fans. Cada día vendemos cientos de entradas para decenas de shows de forma rápida y, según nuestras encuestas a los usuarios, con un nivel de satisfacción alto. Los problemas solo surgen cuando la demanda de entradas supera la oferta.
Rosalía, Metallica, U2, Elton John, Harry Styles, Billie Eilish, Ed Sheeran, Cepeda, Pablo López, Miriam Rodríguez, Mónica Naranjo, Pablo Alborán son solo algunos de una lista interminable de artistas que confían en Ticketmaster para vender las entradas de sus conciertos. Ticketmaster pone a disposición de fan y artistas todo su desarrollo tecnológico de altísimo nivel para que la experiencia de acudir a un concierto en directo empiece bien desde el momento en que un fan adquiere su ticket. Sin embargo, desafortunadamente, no todo es perfecto en la industria de la música en vivo. En algunos conciertos hay un alto desfase entre las entradas disponibles y las que personas que quieren asistir. Es decir, la demanda supera en gran medida a la oferta. Puede ser frustrante, pero es una realidad a la que nos enfrentamos.
Según los datos presentados en el último Observatorio de Ticketmaster, los consumidores ya son conscientes de que cuando se agotan las entradas es porque la demanda es más alta que la oferta. Afirman, también que ante estas situaciones puntuales, donde hay una mayor dificultad para encontrar una entrada, un porcentaje de público estaría dispuesto a pagar más para asegurarse una entrada.
Platinum, al servicio del precio dinámico
Es en estos ‘hot events’ donde la industria de la música en vivo cuenta con una nueva gama de entradas, a precio dinámico, para ajustar el valor de la entrada en función de la demanda. ‘Platinum’ es un servicio que Ticketmaster ofrece a artistas y promotores para las ventas con un desequilibrio muy grande entre oferta y demanda. Es sencillo. Se aplica el precio dinámico sobre una selección limitada de entradas de muy buena calidad y se ofrecen a un precio de salida superior al más alto existente y se ajusta al alza o a la baja en función de la demanda. Con ello, se pretende, por una parte, que sea el promotor o artista quien controle los precios según la demanda (y no los especuladores en la reventa). Y por otra, dar oportunidad a los fans que, si no han tenido la suerte de poder comprar las mejores entradas por la vía normal (que a la práctica viene a ser una especie de lotería), puedan conseguirlas por la vía del precio. De hecho, el 33% de los fans nos han indicado que estarían de acuerdo en pagar más si les asegura la entrada.
‘Platinum’, promovido desde el propio sistema oficial de venta, ofrece todas las garantías para poder acceder al recinto. El comprador siempre sabrá, en el momento de la compra, la disponibilidad existente de entradas y podrá decidir la compra con toda la información necesaria. Son unas entradas cuyo precio lo establece el mercado como ocurre en los hoteles o en los billetes de avión. Son los mejores tickets disponibles para el evento. Los cuales en el mercado de reventa, adonde no queremos que vayan, tendrían mucho valor.
Además Platinum permite ser utilizado para donaciones benéficas. El humorista londinense Ricky Gervais eligió el servicio Platinum de Ticketmaster para su gira Humanity en Reino Unido. Gervais donó la ganancia del precio dinámico a organizaciones benéficas de animales y a asociaciones que luchan por el cáncer en todo el mundo. El cómico logró recaudar 300.000 dólares y tras el éxito de la iniciativa, ha prometido que repetirá el sistema en sus próximos espectáculos.
El comercio digital es un mundo de transacciones donde se valora el producto y su calidad. La obsesión de Ticketmaster es ajustarse a la oferta y la demanda. Que las entradas lleguen a los fans evitando el fraude y la especulación.