Durante los últimos 20 años, la Asociación de Promotores Musicales ha contribuido a consolidar la industria de la música en vivo en España. Y, sin lugar a dudas, quien ha colaborado para conseguir esta buena salud del sector ha sido el público. 20 personas cuentan sus anécdotas más inolvidables en festivales o conciertos
Miguel no concibe su vida sin asistir a conciertos de manera habitual. Desde pequeño siempre tuvo bien claro su afición por la música en vivo: “La historia de mi vida no la concibo sin la relación con el mundo de la música y los conciertos.”
Su artista más querida es Niña Pastori. Todo empezó cuando con 12 años acudió por primera vez a un concierto de la artista en Tivoli World. Fue acompañando a su padre y desde ese momento se quedó prendado de la artista gaditana. “Mi infancia y juventud la he pasado escuchando sus canciones, acudiendo a firmas de discos, conciertos y actos en los que participase mi artista preferida”.
Gracias a Niña Pastori, Miguel ha encontrado esa pasión que le ha hecho dedicarse profesionalmente al mundo de la música en vivo. “Es una profesión muy dura, pero a la vez muy mágica y gratificante”. A sus 32 años, ha tenido la suerte de poder trabajar en la organización de conciertos de Alejandro Sanz, Malú, Jennifer López, Ricky Martin o la misma Niña Pastori. Perteneció varios años a Grupo Mundo realizando diferentes funciones (contratación, promoción, comunicación y ticketing, entre otras).
Actualmente trabaja en una empresa de software de venta de entradas y sigue con la misma pasión la música en vivo. “Quién compra entradas para ir a un concierto, busca evadirse por unas horas, compartir, conocer gente que tiene sus mismas aficiones, reír, llorar, saltar, bailar…, son personas que quieren soñar mientras ven a sus ídolos y sentir.”
Este texto editado por Olga García ha sido originalmente publicado en el ‘Anuario de la música en vivo 2020 – Especial 20 Aniversario‘ de la Asociación de Promotores Musicales.