Cómo fueron las giras de 2019

Los artistas nacionales han vivido con éxito su apuesta de actuar en grandes recintos enfrentándose a las dudas que se han generado sobre la música en vivo desde principios de año. También presumen de buenos datos en grandes localidades las giras internacionales que han pasado en 2019

En un mundo de incertidumbre, donde cualquier autoproclamado gurú presagia que volverá la época de las burbujas explotadas, las vacas flacas y los brotes verdes, es necesario ir a tope. Llegar arriba y más allá. Lospromotores lo saben y sacan buen partido de ello. En 2019 se puso toda la carne en el asador. Se hicieron estadios, grandes celebraciones, reencuentros… En este contexto de bonanza, los artistas nacionales han roto con el techo de cristal que les separaba de los internacionales. Que lo rompan las mujeres es la siguiente parada obligatoria: ni una sola voz femenina en la lista de internacionales y solo dos en la lista de nacionales: Aitana y Vanesa Martín.

Manuel Carrasco quizá sea el caso más evidente. Su éxito, para Robert Grima, President and Head Promoter de Live Nation España, desde las oficinas de Madrid; es “indiscutible después de su sold out en el Wanda Metropolitano y además, destacable, por haber realizado conciertos por toda España”. Otro español de grandes recintos es Alejandro Sanz, artista que, según Maricruz Laguna, de GTS Live, “demostró en 2019 que sigue siendo el artista español por excelencia, consiguiendo llenar en
un tiempo récord los cuatro estadios en los que actuó, además del Monte do Gozo en Santiago”, sumando así 200.000 espectadores en cinco fechas, gracias a las cuales se posicionó en tercer lugar en el ranking. “Números realmente al alcance de muy pocos artistas”, sentenció Laguna.

Para producir un evento de estas características “es necesario tener un buen equipo y una buena infraestructura”. Así lo ve Giulia Sagliocco, promotora en Live Nation Barcelona, que añade: “Está claro que la música en directo goza de buena salud en este momento. La prueba está en que se hacen más estadios que nunca: Aerosmith, Paul McCartney, Guns N’ Roses, Alejandro Sanz, Manuel Carrasco y muchos más”.

Además de los estadios, otra palabra clave para comprender 2019 es la nostalgia. “La nostalgia siempre vende bien porque queremos volver a cuando éramos más jóvenes y más felices”, señala Carlos Espinosa, director de Riff Producciones. “En un momento de música inmediata

y de artistas que aparecen y desaparecen, querer rememorar canciones que han permanecido tantos años en la memoria colectiva como ‘Like a rolling stone’ se convierte casi en un acto de fe”, reflexiona el promotor, refiriéndose a la gira de Bob Dylan, que realizó ocho conciertos en ciudades fuera del circuito habitual como por ejemplo, Santiago o Pamplona. “Se ha perdido un poco el miedo a las giras provinciales”, razona.

Metallica en el Estadi Lluís Companys. Foto de Xavi Torrent.

Más allá de la música en vivo

En esta línea, también se ven con mejores ojos nuevos géneros o incluso nuevos modelos de negocio. “Hay público para todo”, sentencia Sagliocco en relación al k-pop, música que antes era muy local y ahora, “gracias a que los jóvenes tienen acceso a todas las tendencias y que la música no tiene fronteras “, puedes ver a chavales españoles cantar en coreano. Sobre la tendencia de los promotores por apostar por otras fuentes de financiación –en los últimos dos años hemos sido testigos de que los fondos de inversión y los festivales de música ahora van de la mano–, Beatriz de la Guardia, directora de comunicación de Planet Events, no lo podía tener más claro: “O te adaptas a los tiempos que corren o estás muerto”.

Espinosa agrega un matiz: “Por la propia política de mercado es necesario innovar para buscar nuevas fuentes de ingreso, pero cada vez es más complicado porque hay más gente intentando hacer cosas”. Él recientemente ha encontrado el éxito en actividades que antes pasaba
por alto, como las giras de los humoristas. Para Grima, en cambio, “los family show no dejan de ser entretenimiento y, por tanto, es un modelo de negocio que siempre ha estado presente para los promotores”. El director de Mad Cool Festival, Javi Arnáiz, opina lo mismo: “Dentro de nuestra actividad encajan todos aquellos eventos que engloban un concepto de ocio, sean musicales o no”. Y muestra que un promotor puede hacer “una sala pequeña, un estadio, un festival de ciclo, un festival de 4 días, o un Cirque du solei, un tipo de show enfocado a un público más familiar”. Teniendo todas estas opciones disponibles, “cada empresa opta por especializarse en un ámbito concreto o no”.

«Está claro que el directo goza de buena salud. La prueba está en que se hacen más estadios que nunca.»

Giulia Sagliocco, Live Nation Barcelona

Vanesa Martín actuando en La Noche de Cadena 100 en el WiZink Center de Madrid

Lo primordial: ofrecer un buen servicio

Antes de que todo se volviera tan complicado, periodistas y djs ejercían de prescriptores. Desde hace años quienes ejercen ese papel son también los promotores. Victoria Fenoll, tour manager de Andrea Bocelli y business partner en Bunny Rabbits, piensa que para organizar conciertos el entusiasmo y la pasión por descubrirle al público nuevas bandas es fundamental: “No es vender tickets y me olvido. Es creerte el proyecto, vincularte con el artista y hacer disfrutar a la audiencia”. Según Fenoll, un buen profesional es aquel que hace el trabajo con ilusión: “Creemos que ser fan es algo malo, pero en realidad no es más que una persona que ama
la música. Y un promotor, antes de ser empresario, debe ser fan”.

Desgraciadamente, había muchos empresarios que llevaban operando años con una ilusión justa. “La crisis hizo un poco de limpieza. Quien no estaba haciendo las cosas bien, no tenía en cuenta los riesgos laborales o que nunca registraba a sus trabajadores, no salieron adelante”. Así se expresa Xabier Arretxe, alias Polako, director de Cultura Rock, a quien le parece bien que haya ocurrido de esa manera y “que no valga cualquier delincuente con un teléfono para gestionar la seguridad de miles de personas”. Él ha visto cómo se ha profesionalizado el sector y cómo se está abriendo a nuevas maneras, aunque también cree que hay modelos que caerán por su propio peso, como los festivales indies. “Hay 80 carteles y los 80 son iguales. Y si por mi fuera no habría 80 sino 200. Pero una innovación es necesaria por su propia supervivencia”, observa. Y recalca: “Que a mi me encanta que haya mucho de todo… pero tanto quizá ya es demasiado”.

Y este pensamiento se puede aplicar a todos los ámbitos. Armand Martín, de GTS Management, defiende que “lo fundamental siempre es priorizar la calidad sobre la cantidad”. Hoy en día, explica, “la sucesión disco-promoción-gira-descanso se ha quedado obsoleta”, pues “los hábitos de consumo han cambiado mucho debido al streaming, y eso conlleva que se trabaje single a single”. De esta manera el artista está más presente en el día a día de su público, ya que “parar durante un largo periodo de tiempo no solo no es necesario, sino que incluso puede ser muy perjudicial para el artista”.

Tal y como dice Marta Díaz, A&R en Sony Music y fundadora de la promotora Blank, “estar viendo a un artista en televisión, actuando en galas, en la radio, en concierto, ayuda a crear engagement con su público”. Crear esas conexiones con los fans es vital para el artista y es algo que se debe trabajar a diario. Asimismo, Díaz también cree que “nos relacionamos de maneras muy diferentes con cada artista o género. A veces no inviertes en comprar una entrada o un vinilo, pero no quita que todos los fines de semana no tengas la canción en repeat en Spotify”. La prioridad, siempre, es el público. El público es quien paga o deja de pagar y, por tanto, quien decide. Es trabajo del promotor saber qué quiere y ofrecérselo de la mejor manera posible.

Infografía giras 2019

Ranking giras nacionales y giras internacionales 2019

Este texto de Paula Pérez ha sido originalmente publicado como apertura de la sección giras en el ‘Anuario de la música en vivo 2020 – Especial 20 Aniversario‘ de la Asociación de Promotores Musicales.