¿Es un gran momento para las bandas nacionales? Esta es una de las cuestiones a las que se ha respondido en la ponencia “La contratación de artistas nacionales”, moderada por Carolina Rodríguez (directora de Producciones Baltimore y vocal de la junta de APM) y en la que han intervenido Oscar Piñuela; CEO de 33 Producciones y Management; Marisa Moya, directora de Emerge Management + Comunicación; Carlos Mata, CEO de Taste The Floor y Marcos García, CEO Ayuken Management.
En esta situación pandémica en que las fronteras han estado cerradas y el sector se ha encontrado ante muchas limitaciones a la hora de realizar conciertos, las agencias de contratación nacionales se han encontrado con un mercado libre de competencia internacional, pero con limitadas oportunidades de negocio tal y como se conocía hasta el momento, debido al contexto sanitaria. Una situación a la que en un inicio, según ha explicado Oscar Piñuela, “no le supimos dar la dimensión exacta”. Sobre esto, ha detallado que “al principio pensábamos que reprogramaríamos de abril a junio y luego de junio a setiembre. Todos hemos hecho un ejercicio de reprogramar que nos ha agotado. Los artistas han tenido que tomar decisiones viendo que se alargaba la situación”.
Según ha manifestado el CEO de 33 Producciones, las decisiones que los artistas han tenido que tomar partían de dos posibilidades. La primera, “parar y esperar por no poder presentar el directo de esta manera (con limitaciones), y otros artistas sí han decidido actuar con otro formato, con otra estructura”. Además, ha añadido que también se han encontrado ante una dificultad añadida. “Que pudieras hacer el concierto no significaba que el concierto fuese a ir bien. Hay artistas capaces de llenar recintos, pero en este momento no han despertado ese interés”, ha explicado.
Durante la ponencia se ha hablado del impacto de la pandemia y de las cancelaciones y la incertidumbre a las que el sector se ha tenido que ir enfrentado, algo que Marisa Moya ha resumido declarando que “la pandemia nos ha enseñado a vivir el día a día, a proyectar muy poco”, declaración que ha completado Carolina Rodríguez añadiendo que “si hay algo que hemos aprendido es no tener expectativas”.
Artistas en desarrollo
Una de las problemáticas que se han puesto sobre la mesa ha sido el desafío ante el que se han encontrado los artistas y grupos en desarrollo ante esta compleja situación. Oscar Piñuela ha explicado que “ha habido muchas bandas que por no poder mostrar lo que verdaderamente hacen no han funcionado y ha habido muchas bandas pendientes de desarrollo que no se han podido desarrollar por no poder girar. Los artistas en desarrollo que les tocaba arrancar lo han pasado fatal”.
En ese sentido, Carlos Mata ha añadido que “para una banda es fundamental el desarrollo en directo. La pandemia ha hecho que el promotor no se pueda arriesgar con una banda en desarrollo. Además, no se han podido tener teloneros en la mayoría de casos”. Por eso, el CEO de Taste The Floor considera que los próximos meses son esenciales para que los artistas en desarrollo puedan presentar sus directos. “El tiempo que queda desde ahora hasta marzo u abril, que es hasta cuando pueden estar los carteles abiertos, será crucial para que las bandas emergentes se puedan lucir y ver si tienen incidencia en el mercado”, ha defendido.
2022 y los retos de futuro
“En pandemia, vender entradas ha sido una hazaña titánica”, ha defendido Marisa Moya, y el reto ahora parece situarse en 2022, cuando, según ha expresado Carlos Mata, “habrá una oferta tremenda”.
En ese sentido, la directora de Emerge Management + Comunicación, ha concretado que hay salas donde ya no hay disponibilidad para 2022. Ha puesto como ejemplo la sala Apolo de Barcelona, que según ha detallado tiene todos los días el espacio reservado. “Esto quiere decir que todos los fines de semana va a haber oferta de conciertos en toda España, y a eso se le suma los festivales”, ha matizado. Sobre esta situación, Marcos García ha expresado que “va a ser visible cierto tapón por la cantidad de oferta que va a haber”.
Los próximos meses serán decisivos para conocer el estado del sector, la situación de los recintos de música en vivo, el escenario de las giras nacionales e internacionales y para descubrir si “se presenta un 2022 muy salvaje”, como ha defendido Carolina Rodríguez.
