La industria musical vive un escenario incierto, lleno de nuevos retos que obligan al sector a reinventarse. Durante este último año, han convivido plataformas digitales y conciertos en directo con estrictas medidas de seguridad, la mayoría, de artistas estatales. Ahora que ya se han anunciado festivales para 2022 el sector empieza a ver algo de luz. Los grupos y oficinas diseñan ya sus giras internacionales pero, ¿cómo será la internacionalización de artistas en la era post COVID? Sobre esta cuestión, y otros temas de actualidad de la industria musical, se ha debatido en la ponencia “Difusión exterior e internacionalización de artistas en la era post COVID-19”, que ha tenido lugar en en el marco de BIME PRO este jueves 28 de octubre.
La charla, moderada por Iker Barbara, responsable de Zarata Mondo Sonoro (edición de la revista en Euskadi, Navarra y La Rioja), ha contado con la participación de Iñigo Argomaniz, director Get In; Aitziber Atorrasagasti, directora de promoción de la Cultura de Eusko Jaurlaritza; Usua de la Fuente, Niña Coyote eta Chico Tornado y Alejandra Gómez, fundadora de Biche.
Durante la mesa redonda se ha planteado la necesidad del sector de tener un plan de internacionalización. Se ha explicado, además, cómo se están empezando a reactivar algunas giras internacionales, aunque con dificultades. Iñigo Argomaniz ha relatado que “En Estados Unidos y México ya estamos empezando a girar este noviembre, pero va a ser un año complejo. Casi son 3 años en uno con muchos artistas compitiendo y con muchos festivales que vienen programados de otros años, por lo que es difícil entrar y tener hueco”.
Artistas en desarrollo
Otro de los temas que se han planteado es el de la situación de los artistas en desarrollo, músicos que han estado girando a nivel nacional durante los últimos meses pero para quienes la situación podría ser más compleja cuando se reactiven las giras internacionales. Sobre esto, Argomaniz ha pedido que “no se olvide la gente que los grupos locales son los que han sacado adelante el directo y no sería de recibo que ahora el artista local pasara a un espacio peor por la cantidad de artistas que van a venir y que van a llenar los grandes espacios. No pueden pasar en festivales de headliners a lugares menos importantes”.
Ha habido espacio también para dialogar sobre los obstáculos que supone el Brexit, el estado del Estatuto del Artista, la ocupación de los recintos y salas de música en vivo en 2022 y la problemática del talento que se ha perdido en el sector, sobre todo a nivel de personal técnico, como consecuencia de la pandemia.
En definitiva, como ha explicado Argomaniz “2022 va a ser un año muy interesante, pero también de riesgo. Un año con mucha ilusión, pero con más oferta casi que demanda”.
