Música y Agenda 2030: la cultura para el desarrollo sostenible, en BIME PRO

La sostenibilidad se ha convertido un concepto comodín donde integramos prácticamente todos los discursos independientemente del tipo de organización, pero, desde un punto de vista cultural ¿Cómo podemos cuidar el planeta llevando a cabo un festival? ¿Cómo ha evolucionado el desarrollo sostenible en la cultura? Álvaro Luna, responsable de sostenibilidad de Last Tour, ha dado la charla «Música y Agenda 2030: la cultura para el desarrollo sostenible» en BIME PRO, y ha tratado el pasado, el presente y el futuro de la sostenibilidad cultural.

La charla ha empezado con la cita célebre del informe de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Informe Brundtland) de 1987 «El desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas.» Luna cree que aunque se estén tomando medidas, se ha tardado 30 años en tomar esta cuestión enserio desde una perspectiva cultural, y que aún hay muchas carencias.

Actualmente, teniendo en cuenta la Agenda 2030, de los 17 propósitos, no hay ningún objetivo de desarrollo que directamente mencione la palabra cultura. Por eso se tiene que trabajar para poder llegar a tener unos principios fundamentales, y empezar a tener más acciones entorno a esos principios, por ejemplo, implementando un compromiso del Sistema Cultural con las necesidades del planeta.

Datos

Las industrias culturales y creativas representan el 4,4 % del PIB de la UE, creando alrededor de 7,6 millones de empleos en 2019, además, el sector creció un 17% entre 2013 y 2019. Sin embargo, 90% de las empresas son PYMES, con un 33% de autoempleo, un 65% son asalariadas y dentro de estas empresas el 29% tienen solo entre 1-5 empleados.

Está claro que la industria necesita ciertas herramientas y cambios para poder seguir adelante. Luna menciona tres, el apoyo financiero, para fomentar el empleo y el emprendimiento, el empoderamiento, para promover la diversificación de la oferta cultural de la UE y también el aprovechamiento del talento, la creatividad y la innovación del sector como palanca para llegar a ser un acelerador social y medioambiental en la era de la sostenibilidad.

Futuro

¿Hacia dónde vamos? En este punto, hay que ser conscientes de la Agenda 2030 y evitar el Greenwashing. También, tiene que haber un cambio organizativo, integrar los ODS en la cadena de valor y en la cultura empresarial, es decir, que haya un compromiso de dentro hacia fuera, primero hay que cambiar internamente para poder llegar a un desarrollo sostenible. Además, es importante hacer un análisis de nuestros grupos de interés, con quien nos relacionamos, es importante.

Así, el ponente propone una serie de soluciones. Por ejemplo, que cada empresa tenga unos pasos a implementar antes de realizar cualquier acción, empezando por la definición del proyecto, tratando el impacto que podrá tener la actividad, midiendo la capacidad de influencia y terminando pensando si es positivo o negativo para el medio ambiente.

Además, Luna ha destacado varios ámbitos de acción sostenibles que se podrían llevar a cabo en un festival, como por ejemplo: tener en cuenta la relación con los proveedores y las compras verdes responsables, la relación con los artistas locales y el comercio local, la gestión y el tratamiento de residuos, la gestión energética o la protección de la biodiversidad local desde la participación ambiental.