El SanSan ha regresado a Benicàssim, y lo ha hecho por todo lo alto, celebrándose en condiciones de normalidad gracias al pasaporte COVID, certificado que se solicitaba para poder acceder al espacio de festivales de la localidad. Los más de 20.000 asistentes registrados por día han podido bailar y moverse con total libertad en el interior con la mascarilla puesta cuando no estaba garantizada la distancia de seguridad.
Leiva, La M.O.D.A y La Pegatina han sido los encargados de cerrar la tercera y última jornada de «un evento que ha hecho historia en Benicàssim por inaugurar el regreso de los grandes festivales a España», ha asegurado la organización en un comunicado.
De hecho, Leiva, durante su concierto, ha hablado sobre el regreso de la música en vivo a los grandes escenarios: «No imagináis lo que supone para nosotros ver de nuevo tanta alma junta, sin distancia…es una gozada. Gracias por tener la generosidad de comprar entradas de festivales y conciertos. Hoy hemos venido a disfrutar como leones».
Mientras el madrileño daba uno de los bolos más destacados del fin de semana, arropado por una espectacular banda y un completo juego de luces y audiovisuales, Derby Motoreta’s Kachimba daban fe en el escenario «Calaverita» de que existen miles de formas distintas de entender el rock. O el rap, tal y como ha demostrado Rayden durante su concierto que ha tenido un significado especial ya que en ese mismo escenario debutó por primera vez en un festival.
El líder de LA M.O.D.A también se ha referido a la situación actual durante su espectáculo. «Gracias por apoyar la música en directo, gracias a los profesionales y equipos que hacen posible que podamos tocar en festivales y salas».
La noche ha seguido con grandes momentos protagonizados por Axolotes Mexicanos o Elyella y de sorpresas, como cuando se ha revelado el grupo sorpresa de esta edición: La Pegatina.
