El ‘Hyperorgan’ de Sónar

Sónar presentó por primera vez en nuestro país la experiencia sonora ‘Hyperorgan’ con uno de los pocos instrumentos que disponen de la tecnología necesaria para hacerlo posible: el órgano del Palau Güell de Barcelona. 

Los artistas berlineses gamut inc, unos de los especialistas en hiperórgano más reconocidos del mundo, crearon esta pieza especial para la ocasión que sonó ininterrumpidamente y de manera automática, haciendo que los visitantes revivieran el espíritu vanguardista esencial de este espacio diseñado por Antoni Gaudí.

La propuesta artística, que el público pudo disfrutar únicamente durante la semana de Sónar, del miércoles 15 al domingo 19 de junio, de 10:00h a 20:00h, invitó a recorrer todo el edificio haciendo de esta experiencia musical un paseo a través de la música y la arquitectura, en un recorrido que iba ascendiendo por varios niveles del Palau Güell hasta la azotea, mientras la música de ‘Hyperorgan’ llenaba todo el espacio.

Una introducción al hiperórgano

La irrupción del hiperórgano significa el paso definitivo en la evolución del órgano del siglo XXI, que expande su capacidad de creación musical tanto para los organistas como para nuevos usuarios. Este concepto, que se ha ido gestando a lo largo de los últimos años en Alemania, ha eclosionado recientemente con la celebración de diversos festivales y eventos.

Para Barcelona significa un paso más en la recuperación de la relevancia organística a nivel europeo, una relevancia que disfrutó entre 1888 y 1929. Es la puesta en escena simultánea de diversos valores de la ciudad como el Palau Güell de Gaudí, su órgano Blancafort adaptado a las nuevas tecnologías y Sónar.

‘Hyperorgan’: el órgano del siglo XXI

El siglo XXI está aportando al órgano un nuevo concepto: el hiperórgano. Teniendo como base el mismo instrumento (el sonido lo produce el mismo viento que hace sonar flautas y trompetas), ‘Hyperorgan’ recibe la implementación de nuevas tecnologías digitales que permiten hacer sonar los tubos de manera diferente a la conocida y amplían considerablemente las posibilidades de su uso.

Por un lado, el organista dispone de más posibilidades interpretativas, puesto que puede crear sonidos hasta ahora inéditos mediante la combinación de recursos del órgano. Esto se consigue modificando digitalmente el flujo de aire que llega al tubo gracias a válvulas de accionamiento electrónico de alta precisión y una app para la modificación de todos los parámetros.

Por otro lado, ‘Hyperorgan’ dispone de entrada MIDI, lo que permite que el instrumento pueda ser tocado también por otros artistas no organistas a través de cualquier dispositivo electrónico, como ordenadores, tablets, etc.

Con esta configuración, también pueden producirse numerosos efectos sonoros (arpegios sin fin, pulsaciones a gran velocidad…) que no pueden conseguirse de forma manual. Las posibilidades, tanto en la interpretación como en la composición, son casi infinitas.

Con ‘Hyperorgan’ se abre, pues, una nueva etapa en la trayectoria de este instrumento, que lo sitúa nuevamente en la vanguardia de la creación musical, tal como lo estuvo siglos atrás. Se trata de un instrumento ampliado al que se podrán añadir, además de los organistas de formación académica, artistas de música electrónica, Inteligencia Artificial (IA) y centros de investigación.