Por Ana Ibarz,
Hoy en día la fusión de géneros en la música se ha convertido en una tendencia común, pocos artistas se adhieren a un estilo musical puro. La influencia de diferentes géneros es prácticamente inevitable debido a la accesibilidad proporcionada por internet y la facilidad para explorar una amplia gama de estilos. La línea que separa los géneros musicales se está volviendo más difusa debido a esta interacción.
La accesibilidad a través de internet ha roto las barreras geográficas, lo que ha contribuido a una mayor hibridación musical. La globalización del mundo moderno también ha influido en esta evolución. Cada vez más, los artistas evitan etiquetar su música en un género específico, lo que les brinda la libertad de explorar diferentes estilos según su inspiración. Un día podrían crear pop, al siguiente un pop más urbano e incluso experimentar con el reguetón, por ejemplo.
Esta tendencia tiene beneficios claros, ya que permite a los artistas alcanzar una audiencia más amplia y diversa. Al no estar limitados por una sola etiqueta de género, pueden conectarse con un público más variado y atraer a diferentes segmentos de la población. Aunque los géneros musicales no desaparecerán, es evidente que están evolucionando y fusionándose de maneras que no habríamos imaginado antes. La música se ha vuelto más híbrida y dinámica, adaptándose al mundo contemporáneo y reflejando la diversidad cultural y tecnológica en la que vivimos.
Para muchos artistas, definirse en un género es limitarse. Es el caso de Rosalía, que ha preferido no clasificar su música por géneros. La catalana en 2018 publicó “El mal querer”, disco que marcó un antes y un después en la música urbana, se volvió un referente de la fusión de géneros. El flamenco y las raíces tenían un punto fuerte en la estética y melodía del álbum, pero el trap fue lo que diferenció a la artista de lo que ya existía en el panorama musical nacional. Aunque esta fusión no fue aceptada de primeras por todos, hubo muchos detractores y puristas del flamenco que la calificaron de apropiación del género. Pero eso no frenó a la artista en su conquista internacional. En 2022 publicó “Motomami” un disco con un aire totalmente renovad. Esta vez, se distancia de sus inicios folclóricos y se adentra en la música latinoamericana con géneros más cercanos al reguetón, la bachata, el denbow y también el bolero o la samba. Rosalía tiene la capacidad de incorporar en una canción folclore, música urbana, palmas flamencas y pop, una sola canción de la artista es como si pudieras escuchar tres canciones.»Motomami» refleja de manera magistral la globalización cultural y la amplia influencia que prevalece en la música actual, ilustrando el mestizaje cultural de una manera brillante.
C. Tangana también ha evolucionado en géneros durante su trayectoria profesional. El artista comenzó en la música como Crema a finales de los 2000 y se consolidó en la escena del rap nacional. Pero hacia 2016 dio un cambio en su estilo y con ello se empezó a llamar C. Tangana, como es conocido actualmente. En 2021 publicó “El Madrileño”, un disco lleno de contrastes y fusiones entre música española con tintes urbanos e incluso influencias de bossa nova. En «El Madrileño», C. Tangana transita desde la música urbana hacia un nuevo estilo que entrelaza ritmos latinos, como lo ejemplifica la canción «Comerte Entera», una bossa nova auténtica en colaboración con Toquinho. Otras colaboraciones incluyen «Tú Me Dejaste de Querer», con la inconfundible voz y palmas de La Húngara, y la participación también del Niño de Elche. Además, «Los Tontos» con la icónica figura de Kiko Veneno.
Kiko Veneno, a su vez, también es un artista que figura en el ámbito del crossover. Reconocido como uno de los pioneros de la música fusión en España, su propuesta inicial de flamenco-rock encontró resistencia tanto en seguidores del flamenco como del rock. Sin embargo, su carrera dio un giro hace más de tres décadas con la publicación de «Échate un cantecito», un álbum que fusionó flamenco, rock, funk y pop. En el verano de 2021, Kiko Veneno lanzó el disco «Hambre», que exhibe ecos de raíz experimental y electrónica. Con estas exploraciones y transformaciones, tanto C. Tangana como Kiko Veneno demuestran cómo la música puede evolucionar y fusionarse para crear obras llenas de riqueza y autenticidad.
Las letras poéticas y composiciones profundamente arraigadas en temas sociales y personales caracterizan la obra de El Jose. Su estilo musical es una ecléctica fusión de géneros que abarcan desde el rock hasta la cumbia, pasando por la rumba, el bolero y el pop. Acompañado por su banda, El Jose presenta una propuesta donde convergen las letras elaboradas propias de la canción de autor, la sátira y la ironía, junto con una lírica de vocación romántica. Su último álbum, «Segura de Na», lanzado en 2021, ilustra esta diversidad musical de manera excepcional. Desde la primera canción, «Voy a inventarme un Camino», hasta la décima, titulada «Problemas», El Jose teje un viaje sonoro que abarca el folclore latinoamericano, la rumba y el rock andaluz.
Tremenda Jauría, un colectivo originario de Madrid, ha adoptado géneros musicales urbanos como el reggaetón y la cumbia como vehículos para transmitir un mensaje combativo y feminista. Más allá de desafiar los estereotipos convencionales asociados al reggaetón, su música busca abordar temas sociales y políticos a través de letras con contenido consciente. Esta fusión de estilos musicalmente única no solo refleja su compromiso con el activismo, sino también con la expresión artística creativa.
Otro grupo de crossover significativo en términos políticos y combativos es Mafalda, una banda reivindicativa que fusiona reggae, ska, metal y hardcore. Su música está imbuida de contenido político y social, y las letras directas y coherentes que emplean han atraído a una base de seguidores profundamente comprometidos. Mediante su música, Mafalda se esfuerza por desmontar las normas impuestas por la sociedad, promoviendo una conciencia crítica y un cambio positivo.
Travis Birds ganó notoriedad como la voz principal en la cabecera de «El Embarcadero», una serie de Movistar+, y más tarde participó en el álbum tributo a Sabina “Ni tan Joven Ni Tan Viejo”. Desde el primer instante de escucha, su voz delicada cautiva al oyente. Se ha hecho famosa por su habilidad para abrazar una amplia diversidad musical, que abarca desde el folklore latino y el jazz hasta la música urbana y el bolero. Su destreza para fusionar estilos diversos y forjar una identidad musical única ha captado la atención del público. «Cuando Satán vino a verme», es su último lanzamiento y muestra una evolución en el enfoque de Birds. En esta ocasión, la artista apuesta por la inclusión de guitarras eléctricas, entrelazando sonoridades que transitan desde el indie pop hasta incluso el punk pop. Este sencillo formará parte de su próximo álbum, titulado «Perro Deseo”.
El Canijo de Jerez, cuyo nombre real es Juan Manuel Cano, ha sacudido la escena musical española al fusionar audazmente el flamenco con el rock, el ska y otros géneros. Tanto en su proyecto en solitario como en su etapa con Los Delinqüentes, ha llevado el flamenco a territorios inexplorados, dando forma a un sonido inconfundible y atrayendo a un público diverso. En este año, sorprende con un nuevo álbum titulado «Ceniza y barro», y ha adelantado tres temas, el más reciente es el sencillo «Mala Fama», que captura la esencia de sus raíces flamencas de una manera más pronunciada que nunca.
En el año 2020, María José Llergo presentó su debut discográfico titulado «Sanción», consolidándose como una de las promesas más destacadas del flamenco en España. Aunque la esencia flamenca fluye en su sangre, la cordobesa ha dado nueva vida a este género al entrelazarlo con matices de pop y electrónica. A través de letras profundas y conmovedoras, Llergo ha inyectado una perspectiva fresca al mundo del flamenco, capturando la atención de seguidores con diversas preferencias musicales. En junio pasado, la artista volvió a manifestar su destreza con «Rueda, Rueda», el primer adelanto de su próximo álbum. Su versatilidad resalta una vez más al presentar dos remezclas electrónicas de la canción, realizadas por artistas emergentes como DJ UWU y Daniel 2000. Este enfoque transversal demuestra la habilidad de María José Llergo para trascender fronteras y fusionar elementos musicales de manera creativa y dinámica.
En un mundo musical en constante cambio, la fusión de géneros emerge como una poderosa tendencia que desafía las fronteras musicales convencionales. Desde la redefinición del flamenco hasta la innovación en el pop y la electrónica. En un panorama donde las etiquetas son menos definitorias y más fluidas, la música evoluciona como un reflejo de la diversidad cultural y tecnológica del mundo actual. A medida que la música sigue evolucionando, estas fusiones de géneros nos recuerdan que la creatividad y la innovación son infinitas, y que el verdadero poder de la música reside en su capacidad para trascender las expectativas y conectar con audiencias diversas en todo el mundo.