Agoney, el talentoso artista originario de Adeje (1995), regresa con fuerza a la escena musical con su segundo álbum, Dicotomía.
Agoney, el talentoso artista originario de Adeje (1995), regresa con fuerza a la escena musical con su segundo álbum, Dicotomía.

Agoney: ‘He creado mi propio universo musical con Dicotomía, un disco que transforma la oscuridad en luz»

Agoney, el talentoso artista originario de Adeje (1995), regresa con fuerza a la escena musical con su segundo álbum, Dicotomía. Después de cuatro años de su exitoso debut con Libertad, el cantante presenta un trabajo que explora nuevas facetas sonoras y emocionales, fusionando géneros como la electrónica con la teatralidad de su potente voz.

En esta entrevista, Agoney revela el proceso de creación detrás de su disco más personal, un proyecto conceptual cargado de introspección y contrastes, donde cada tema refleja una parte de su evolución artística y su búsqueda por definir su propia identidad musical.


Agoney (1995, Adeje) presenta su segundo álbum “Dicotomía”.

Después de cuatro años de tu primer disco “Libertad», llega tu segundo LP “Dicotomía”, ¿cómo ha sido el proceso de creación hasta llegar a este?
Ha sido un largo camino. La historia que cuenta Dicotomía va más allá de lo que cuenta cada tema. En lo musical, hemos trabajado mucho la unión del sonido y las transiciones entre cada canción. Ha sido un lujo crear algo con tanto mimo y tomarme el tiempo para desarrollar, no solo la parte de audio, sino también la de video.

¿Cuánto tiempo has estado trabajando en el disco?
Desde que mi primer álbum se publicó ya comencé a investigar el sonido y el mensaje que quería abordar con el siguiente proyecto. Muchas composiciones en la intimidad, muchos días de trabajo con varios productores, hasta que sentí que tenía el equipo idóneo y la idea clara para arrancar con algo muy definido.

¿Qué destacarías de este proceso?
La creatividad sin referencias. Cuando comencé en la industria, cada productor al que le llevaba una composición me solicitaba alguna referencia de otro artista para poder desarrollar esa idea. Esa forma de trabajo está bien pero siento que no va conmigo. Aunque dentro de nosotros estemos llenos de referencias, me gusta la sensación de crear sin tener algo en la cabeza; dejarme llevar e ir desarrollando esa canción según sienta.

Por ejemplo, “1 en vez de 3” es una canción que escribí en un coche a oscuras, de madrugada. La pasión de lo que estaba contando me llevaba a un tango, pero los sonidos que quería eran electrónicos. Sentía que esa canción tenía que ir aumentando el BPM hasta acabar con la electrónica más pura. Era raro y en mi cabeza no había escuchado algo así. Si la hubiera creado hace 7 años la hubiera descartado por no tener ninguna referencia de otro artista.

En el disco fusionas la electrónica y la lírica vocal, ¿por qué un género como la electrónica?
La electrónica me acompaña desde que soy adolescente. Previamente había estudiado jazz con la trompeta y cuando descubrí a algunas cantantes que hacían electrónica y cantaban improvisando encima de algunas bases, sentí como todo lo que había estudiado y me gustaba se podía llevar a otro lugar como la electrónica. Me quedé completamente fascinado y a los 18 comencé a trabajar cantando música electrónica en algunas discotecas. Lo que he hecho con Dicotomía ha sido recuperar esas cosas que me enamoraron de la música.

¿El nuevo sonido que construyes en ‘Dicotomía’ forma parte de tu nueva era como artista?
100%. Siento como cada proyecto envuelve todos los aspectos de mi vida y hace que no solo quede en un disco. Nace una nueva era para mí, donde incluso la forma de afrontar las cosas cambia mucho.

Llevas ya unos cuantos años en la industria musical, ¿es difícil construir una identidad tanto visual como sonora?
Para mí fue difícil aceptar que no encajo. Una vez superado, solo he tenido que crear y sentir sin mirar a los lados. Se disfruta muchísimo más así.

¿Cómo ha ido evolucionando tu identidad a lo largo de los años?
Se ha ido haciendo más fuerte con el paso del tiempo. Eso de querer encajar ha sido quizás mi peor enemigo. Poco a poco voy desarrollándome y siendo más auténtico en cada cosa que hago. La creatividad se despierta haciendo que tu identidad se sienta más fuerte.

¿Consideras que has conseguido la tuya propia?
Sí, obviamente todos bebemos de algún lugar y eso es maravilloso, pero a la vez siento que he creado mi propio universo. Al principio me molestaba cuando me comparaban con otros artistas. Luego vi cómo eso ocurre siempre. Tendemos a comparar por necesidad de buscar referencias. Afortunadamente, cuando me han comparado siempre ha sido con artistas enormes, así que ni tan mal.

¿Cómo definirías tu estilo actualmente?
Ya con mi primer proyecto recuerdo debatir con Jaime Altozano sobre mi estilo, y ya era un tema complicado. Prefiero no ser yo quien me categorice. Ahora quiero directo. Mucho escenario. Poner al público a bailar. En vivo, que cada cual opine.

La variedad de tonos de voz que aparecen en las diferentes canciones que recorren el disco le aportan teatralidad al sonido, ¿con qué intención?
Justo con esa intención. Con Dicotomía quería crear un proyecto completo tanto de video como de audio, donde la teatralidad estuviera presente. Me encanta cuando un artista interpreta más allá de una linda voz y es lo que pretendía hacer con este proyecto. Toda mi vida me formé para tener una buena técnica vocal, desarrollar mi voz. Es algo que ya he hecho mucho. Aquí mi instrumento está a la orden de la interpretación y no de una bonita toma. Eso me ocurrió con “A0”, la cual grabé y quedó tan bien cantado que tuve que regrabarla hasta que cada frase tenía el sentido que necesitaba.


“Dicotomía» es un disco conceptual que transporta por diferentes emociones a lo largo de este, ¿qué quieres transmitir a la gente que escuche el disco?
Es un disco aparentemente muy oscuro, pero está lleno de luz. Ese es el mensaje. Muchas veces nos encontramos en esa oscuridad y nos desesperamos por no ver la salida. Yo he decidido crear una fiesta en ese agujero. Aunque ese sea el mensaje del disco en general, cada canción tiene su propio mensaje y son muy positivos, como en “Anástasis”, donde mantengo una conversación conmigo mismo frente al espejo, pero todo lo que me dice ese espejo es tan negativo que acabo rompiéndolo.

¿Cuál es la conexión entre las diferentes canciones del álbum?
Todo está trabajado para ofrecer una cohesión sonora. Varios tracks se conectan con transiciones que dan continuidad al audio, pero sobre todo, el álbum cuenta una historia de principio a fin.

¿Cuáles son las luces y las sombras del disco?
Luces hay muchas dentro de este álbum, las sombras las utilizo para jugar.


Las emociones que plasmas en el disco, ¿son fruto de un trabajo de introspección?
Siempre. Todo lo que hay en mi música es pura verdad. La mayoría de canciones creadas en la intimidad, averiguando lo que hay dentro de mí, aceptando otras que a veces no me gustan tanto, y disfrutando de otras muchas.

Eres el autor de las letras, ¿te ves cantando canciones que no salgan de ti?
Sí, ¿por qué no? Siempre y cuando me sienta representado con lo que dice la canción y la pueda sentir como mía, sin problema.

Además de estar detrás de la composición, para construir un disco hay muchos otros aspectos a contemplar, como puede ser la producción, la parte estética, edición… ¿te gusta estar presente en todos los niveles?
A veces me encanta, a veces me veo obligado porque no cuento con un equipo enorme para desarrollar todo. Eso también hace que los proyectos sean muy míos al fin y al cabo.

¿Es importante para que todo el disco y lo que lo envuelve tenga una misma línea?
Para mí en este caso sí, aunque como el propio título indica, hay mucha contradicción dentro de él.

¿El resultado final de todo el conjunto ha sido lo que esperabas?
Creo que nunca podré alcanzar todo lo que hay en mi cabeza, quizás eso hace que siempre tenga ganas de seguir investigando. Si fuera por mí aún no habría acabado el disco. Afortunadamente, hay personas que me lo arrancan de las manos y me obligan a entregarlo jajajaja.

Después de unos días del lanzamiento del álbum, ¿cómo ves el recibimiento?
Estoy muy feliz con el recibimiento. Me había preparado para recibir duras críticas ya que es un proyecto un poco diferente y muy yo. Pero está gustando mucho y feliz de estar ahora mismo en Argentina de promoción con este álbum. Ando con muchas ganas de llevarlo a todos los países que la vida me permita y hacer disfrutar al público con esta fiesta que hemos creado.

¿Consideras que el público ha recogido lo que querías transmitir?
A pesar del poco tiempo que lleva el álbum fuera, la gente ha captado el mensaje, siento que están disfrutando con este género. Sé que muchos tenían dudas y me lo hacían saber cuando anuncié un álbum de música electrónica. Estoy feliz de recibir mensajes de vuelta diciéndome que esas dudas se han disipado y están disfrutando.