Ricardo Robles, codirector del Sónar, cree que los distintos sectores productivos de la cultura deberían colaborar más entre sí y que esta coordinación debería alcanzar también los creadores. “Nuestro potencial está disperso y desestructurado”, comenta Robles en un reportaje de La Vanguardia sobre la oferta cultural de Barcelona. Para el codirector del Sónar, es imprescindible crear canales de comunicación entre los agentes culturales de una misma ciudad para mejorar la oferta global: “sabemos poco de lo que hace el vecino y eso se traduce en escasa sinergia”, opina. Para Robles una medida para favorecer el intercambio de conocimiento sería crear herramientas y procesos que “generarían dinámicas de trabajo más consistentes”. Para ello sería necesario recuperar el espacio público como territorio de expresión cultural. “Ahora solo es un escaparate de estilos de vida”, resume.
