La cultura española se reunió de nuevo en la jornada Un Día Sin Música para reclamar que el IVA que pagan las actividades del sector se equipare a niveles europeos. Hace dos años, el Gobierno subió el IVA hasta el 21 %. Esta carga para los promotores culturales españoles dista de la de otros países como Francia, Holanda y Alemania, donde se paga menos del 10%.
En el campo musical, esta diferencia hace más complicada la subsistencia del sector. Este es el balance que hicieron doce promotores musicales un año después de la subida en el ‘V Anuario de la Música en Vivo’:
- ¿Qué balance haces del año 2013?
- ¿Cómo te ha afectado la subida del IVA al 21%?
Pepe Rodríguez, MUSISERV.
- Sin duda, 2013 ha sido el peor año para la música en directo en España que se recuerda. Estamos ante un problema coyuntural que nos afecta a todos.
- Ha sido un fastidio. Nos ha alterado todas las previsiones para el 2013. Lo peor que me ha pasado en 25 años de carrera.
Ramón Barros, CAVEA
- Exceptuando a los artistas aupados por programas de televisión, el panorama es desolador. La subida del IVA y la crisis han generado una situación poco propicia para la música en vivo.
- Ha provocado una bajada del 28,42% en la venta de entradas.
Julio Martí, SERIOUS FAN MUSIC
- Resulta increíble lo que cuesta trabajar en esta profesión y los riesgos que hay que asumir. Seguimos por la esperanza de que esto va a cambiar.
- No importa que ajustes números, la gente ha visto la subida del IVA como la desconexión definitiva con la cultura.
Javier Tomás, DARLALATA
- Cuando los políticos no entienden que la cultura es una inversión se hacen cosas desorbitadas. A pesar de todo, estamos mejor que otras disciplinas.
- Me ha obligado a asumir el incremento a través de oficina y caché de los artistas para que no afectara al público.
Michel Pérez, EVENTOS MPH
- La carga de impuestos hace que muchos proyectos sean inviables y el resto conllevan un riesgo muy elevado con márgenes limitados.
- Hemos programado menos y los resultados quedan minimizados por el sangrante impuesto del 21% y la cuota de la SGAR.
José Luis Rodríguez, I WANNA
- En global, el ejercicio ha sido muy negativo por la gran bajada de público y el número de compañeros que han tenido que cerrar.
- Hemos tenido que repercutir el impuesto al público y hemos reducido el número de giras internacionales. A pesar de todo, no ha sido un mal año.
J. Ramón Rodríguez, Jet Management
- Creo que estamos en un proceso de reconversión. Los promotores locales, fuera de Madrid y Barcelona, están desapareciendo.
- Los márgenes han quedado reducidos a la mínima expresión. Los costes no han bajado y las entradas no se han tocado. Es difícil mantener esta situación en el tiempo.
Chris Ortiz, RIFF MUSIC
- Al final ha sido un año de ajustes. Lo positivo de la caída del mercado es una menor saturación. Hay menos oferta, por lo que los conciertos que se hacen en ciudades medianas funcionan.
- Ha hecho imposible parte del negocio. El riesgo en grandes montajes es demasiado elevado.
Ignacio Marín, STAGE PLANET
- Ha sido un año tremendamente complicado. Lo titularía como “El año del desastre”.
- Hemos perdido giras internacionales al no poder igualar las ofertas del resto de Europa. Internamente, nos ha obligado a prescindir de colaboradores muy valiosos en nuestro trabajo.
Carlos Javier López, SUMMUM
- Ha sido trágico. La música y las artes en general se han visto machacadas por un impuesto del 21% injusto y totalmente desproporcionado.
- Nos obliga a trabajar para sobrevivir, sin grandes expectativas y por pura pasión. El IVA al 21% es un culturicidio.
David Lago, SWEET NOCTURNA
- Ha pasado más de un año, pero estamos en la misma situación. La decisión fue errónea y los promotores estamos pagando unos impuestos que nos dejan a la cola de Europa.
- Hay muchos shows que no se pueden llevar a cabo porque los números no salen.
Martín Pérez, CONCERT STUDIO
- Ha sido un año de muchísimos problemas por la crisis y la subida del IVA. No se pueden ajustar más los presupuestos.
- No podemos encarecer más las entradas, por lo que hay que revisar la gestión, los proveedores y cachés. Fuera tenemos la batalla perdida.