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Al habla con… Vanesa Martín: «Hay un poquito de machismo en esta industria»

Vanesa Martín se sabe «en un momento muy bueno», pero también en uno en el que tiene que mostrar más que nunca. Será por ello que, solo un año después del lanzamiento de su disco Crónica de un baile, que fue número 1 en ventas, ha inmortalizado la gira correspondiente en un CD+DVD.

PREGUNTA: ¿Por qué has querido editar este álbum en directo?
RESPUESTA: En directo no hay ni trampa ni cartón, es la energía, el movimiento y la manera de expresarse del artista. Yo quería reflejar lo bonita que está siendo esta gira y añadimos algún tema antiguo que hacía tiempo que no versionaba y un guiño a Rocío Jurado.

P: ¿Por qué lo hiciste en el auditorio que lleva su nombre?
R: Sevilla siempre me ha abierto los brazos. El auditorio era al aire libre y ante 8.000 personas. Dudamos entre hacerlo ahí o en el Teatro Real de Madrid, pero en este ponían más impedimentos.

P: Es un cambio enorme respecto a tus inicios, a solas ¿te sientes otro tipo de artista ante 8.000 personas?
R: No te conviertes en otro artista, pero tienes que jugar mucho más. En una sala de 100 personas apenas tienes que moverte, pero en una tan grande la fuerza se pone en los movimientos, en la capacidad de ocupar el mayor espacio posible del escenario para hacer llegar a todos la energía.

P: ¿Qué recuerdas de tus inicios?
R: Lo recuerdo todo. Me lo pasé muy bien. Me vine a Madrid en 2003 y fue complicado al principio, porque aquí no me conocía nadie. Llegué a actuar delante de 7 personas. Poco a poco vas conquistando sitios, a veces con equipos de sonido buenos y otras veces malísimos. Había veces que ganaba 30 euros y me gastaba 20 en el taxi.

No hay que venirse a Madrid para triunfar, pero yo descubrí una ciudad que me abrió las puertas y de la que soy una enamorada

P: ¿Hay que venirse a Madrid para hacer carrera?
R: No, no hay que venirse a Madrid para triunfar, pero a mí me gusta mucho viajar. Descubrí una ciudad que me abrió las puertas y de la que soy una enamorada. Estar aquí era importante para la constancia. Yo me vine para llamar a la puerta de las discográficas y para tocar en el circuito de música de autores, pero ahora con el AVE esas cosas ya dan igual.

P: ¿En qué se distingue un buen promotor de uno malo?
R: Por su amor de verdad por la música. Cuando esto es así, lo cuida todo mucho. Los que yo me encuentro ahora llevan toda la vida en ello, pero también hay una oleada de gente nueva que se nota que no te falta ni un detalle en la promoción. Todo radica en el respeto que tengas a la música y al artista.

A veces no me ha parecido razonable el reparto, pero entiendo que es el peaje que hay que pagar para llegar aquí

P: ¿Cómo ha sido tu experiencia con las salas? ¿Tú también crees que hay algunas que especulan con la música?
R: Yo he hecho las salas más convencionales y mi experiencia con ellas ha sido en general buena. ¿Con la música se ha especulado? Yo no he tenido esa sensación. A veces no me ha parecido razonable el reparto, pero entiendo que es el peaje que hay que pagar para llegar aquí.

P: ¿Cómo ves la pujanza de las cantautoras?
R: Lo veo muy esperanzador, sobre todo porque cada una tiene su sello, su timbre…

P: ¿Hombres y mujeres enfocan de una manera diferente la música?
R: No. Yo creo que la música es un lenguaje de emociones e historias y eso no depende de hombres y mujeres, sino de cómo entienda la vida el individuo. Sí hay un poquito de machismo en esta industria, todavía tenemos que patalear algo las mujeres, pero no por un rollo feminista, sino por reclamar nuestro sitio desde el talento y la profesionalidad.

P: En breve te estrenas como protagonista en el Barclaycard Center de Madrid. ¿Cómo llega ese momento?
R: Eso llega con mucho respeto. En Madrid hemos hecho dos conciertos dentro de esta gira que se agotaron muy rápido. Era el paso natural. Había que arriesgarse. Era una despedida de la gira a lo grande. Será especial por muchas cosas que vamos a preparar.

Vanesa Martín actúa el 31 de enero en el Barclaycard Center de Madrid y el 12 de marzo en el Sant Jordi Club de Barcelona.