20-D: ¿Qué plantea Podemos para la música?

Podemos presenta uno de los programas más ambiciosos y exhaustivos en materia de Cultura. Sus ejes giran en torno a la despolitización de la misma. En ese sentido, plantean un gran pacto de Estado que, además de recuperar el Ministerio de Cultura (que también englobaría Comunicación y el ámbito digital), crearía dos órganos con capacidad decisoria compuestos respectivamente por profesionales del sector y ciudadanía.

Para Pablo Iglesias Simón, responsable del programa estatal de Cultura del partido, «existe el modo de gestión de la cultura del PP: la ignora o la ataca; luego está el del PSOE, que quiere controlarlo todo». En su lugar, ellos proponen «que las instituciones públicas no estén encima de la cultura, sino detrás, que creen las vías para que se desarrolle de manera independiente».

BAJADA DEL IVA AL TIPO REDUCIDO:
«La bajada del IVA del 21 al 10 haría inmediatamente sostenible algo que ahora es insostenible», señalan desde Podemos para justificar la bajada inmediata del IVA al tipo reducido. El partido considera «absurdo» además que una sala deba cobrar un 21 por ciento de IVA por una consumición mientras suena música en vivo en su interior y un 10, como el resto de la hostelería, cuando no acoge un concierto.

LEY DE MECENAZGO
Se aprobaría una Ley de Mecenazgo que incluiría la creación del Fondo Social de la Cultura. De él saldría el dinero para financiar proyectos presentados en una ventana abierta. Se nutriría a su vez de Presupuestos Generales y, para fomentar su independencia, también de aportaciones de particulares y empresas (por desgravaciones fiscales), de quienes marcaran una nueva casilla en la Declaración de la Renta, del 18 por ciento de todos los impuestos que generara la propia actividad cultural y del 1,5 por ciento de los presupuestos de concesiones de obra pública para Patrimonio. Su gestión dependería del propio ministerio y de los órganos integrados por profesionales de la cultura y ciudadanos.

LEY DE PROPIEDAD INTELECTUAL
Proponen una nueva ley que fomentara el control y transparencia de las entidades de gestión de derechos de autor, como la SGAE. y se ampliarían los límites de estos derechos para habilitar usos gratuitos sin necesidad de autorización. Además, se crearía una ventanilla única de cobro «para evitar de esta forma monopolios en la gestión de derechos no correspondientes al repertorio de las entidades». En el ámbito puramente musical, se comprometen a una modificaciones de las condiciones de estas entidades para «evitar que los contratos editoriales de los músicos sean a perpetuidad, usando un modelo de cesión más justo como el del texto literario».

REGULACIÓN DEL SECTOR
Se plantea el desarrollo de una Ley de Música que apuntalaría un marco jurídico específico para este área, incluido el de la música en vivo, que dejaría de depender del ministerio de Interior en lo referente a la regulación de salas, para hacerlo del de Cultura. Este marco serviría como amparo, según ellos, para que las Comunidades Autónomas implementaran cambios que favorezcan el acceso de menores a conciertos.
Podemos reconoce el «intrusismo» existente en el sector «desde el momento en que cualquiera pueda organizar un festival de música o alquilar una sala para un concierto sin formar parte de una red reconocida». Sobre este punto, consideran que «la forma más sencilla para regularlo es crear «una red con amparo legal público de salas que estén reconocidas en cuanto tales». Al señalar claramente: «Esto es una sala de conciertos, esto no», se obligaría según ellos a cumplir unos requisitos para gestionar conciertos.
En parte, este aspecto quedaría cubierto por su Estatuto del Artista, en el que, además de prever una fiscalidad y protección social acorde con la naturaleza intermitente de sus trabajos, se regularían las distintas figuras profesionales del sector.

PLAN DE CHOQUE PARA LA MÚSICA EN VIVO
Se desarrollaría un paquete de medidas para «estimular» la actividad (músicos, promotoras, técnicos…), «especialmente en el hoy asfixiado circuito de salas pequeñas y medianas».
Además del citado amparo legal en la Ley de Música, se impulsarían en el marco de la Ley de Mecenazgo y Patrocinio determinadas inversiones y una «redimensión» de la convocatoria Girando por Salas (GPS), así como la promoción de la creación de un circuito estatal de Casas de Música a través de la recuperación de espacios públicos infrautilizados.

OTRAS MEDIDAS
El fomento de la música se realizaría desde la etapa escolar, con la revisión y ampliación del currículo de música en toda la educación obligatoria. Además, se estudiaría una fiscalidad que facilitara el desarrollo ‘amateur’ de la actividad musical sin registrarse como actividad profesional y, en general, se estimularía la práctica y la creación musical emergente.
Se utilizarían los medios de comunicación públicos como vías para dar visibilidad a la diversidad musical del país, también en el extranjero (la internacionalización de la cultura es una de sus premisas).
Se reformaría el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, se crearía la Fonoteca Nacional Española y el Centro de Difusión y Recuperación del Patrimonio Musical Español.
Para hacer accesible este caudal de conocimiento, se crearía una plataforma pública de acceso a contenidos gratuitos, incluidos musicales. A través de un sistema de ‘streaming’, por ejemplo, los músicos interesados podrían poner a disposición del público y de forma gratuita sus contenidos.