Artículo publicado en pildorasdigitales.com
Para escuchar mientras lees:
La naturaleza es noble. Se rige por sus propias leyes pero no traiciona. Si aprendes a observarlas te premia con abundancia y avisa con tiempo incluso de sus peores amenazas. Pero es absurdo negociar con ella o culparla de los males que te pueda ocasionar.
Los marinos y los granjeros lo saben bien. La naturaleza es su circunstancia. Miran constantemente al cielo, al mar o la tierra y aprenden a leer sus mensajes, aprovechan su riqueza y sobreviven a pesar de no poder controlar su majestuosa fuerza.
El mercado también es noble. Puedes aprender sus leyes y aprovechar sus oportunidades pero no puedes negociar con él o culparlo de tus males.
Por eso cuando emprendes eres como el marino o el granjero. El mercado es tu circunstancia. Pero tu éxito o tu fracaso solo dependen de ti.