Darle valor a algo que hasta ahora no costaba, contribuyendo a una causa social justa. Ese es el objetivo de una iniciativa pionera en España que desde principios de año ha puesto en marcha LiveNation. Se trata de las «entradas solidarias», un nuevo concepto aplicado solo a las invitaciones -es decir, a quienes hasta ahora no pagaban nada por disfrutar de un concierto- y cuya aceptación conlleva el pago de una pequeña aportación fija de 5 euros de la que solo se beneficia la ONG destinataria.
Nadie más se lleva un porcentaje de ese dinero, ni la promotora, ni la tiquetera (en este caso, Ticketmaster). «Este tipo de iniciativas forman casi parte de los objetivos de la compañía», destacaban representantes de esta empresa hace solo unos días en la presentación oficial celebrada en la sede madrileña de LiveNation.
La labor de más que supone orquestar todo este entramado es resultado de la aportación voluntaria de tiempo y esfuerzo de sus trabajadores y constituye una práctica habitual en otros países, como EE.UU. (donde muchas entradas llevan ya aparejado el concepto de «charity») o Reino Unido (donde la cantidad a pagar puede superar las 20 libras), siguiendo el modelo de RED, la plataforma de lucha contra el SIDA con la que colaboran activamente músicos como Coldplay, The Killers o U2.
«La idea también es dar valor a las invitaciones, que a veces se menosprecian», subraya César Andión, una de las cabezas pensantes de LiveNation.
UN BUEN ARRANQUE
Gracias a estas primeras semanas de funcionamiento, las «entradas solidarias» han logrado recaudar unos 1.400 euros en cerca de 15 conciertos, una cifra a tener en cuenta, ya que muchos de ellos han sido eventos pequeños, donde lógicamente también era muy reducido el número de invitaciones.
«La reacción de la gente ha sido en general positiva, más allá de algunos casos en los que preguntan si la aportación es obligatoria», cuentan desde Ticketmaster, que actualmente estudia la forma de que el pago pueda realizarse en el futuro también de forma online (y sin acarrear gastos), no solo de forma física, como se hace ahora, en las ventanillas de los recintos.
Tanto ese dinero, como el que llegue próximamente, irá a parar a la ONG unoentrecienmil.org, dedicada a la investigación de tratamientos contra la leucemia infantil, una enfermedad que afecta a más de 300 niños cada año en España y que supone el 30% del cáncer en edad pediátrica, mortal en dos de cada diez niños.
CAMBIO DE HÁBITOS
Ellos están convencidos de que el proceso de extensión de esta iniciativa será gradual e irá pareja con los propios hábitos de los españoles. Según los datos que manejan, procedentes del último Estudio Perfil del Donante de la asociación FundRaising, solo un 15 por ciento de los españoles colabora con causas sociales, un porcentaje bastante inferior respecto a la de países de nuestro entorno.
Detrás de ese potencial cambio de mentalidad está la cuarta pata movilizadora de todo este asunto, CiviClub. Se trata, cuentan sus responsables, de un club de fidelización que parte de una tesis conductual muy sencillo y aparentemente lógico: ¿por qué cada vez que hay que activar un hábito positivo, el mensaje que se transmite es negativo, de amenaza?
En su lugar, la estrategia de CiviClub pasa por «divertirse haciendo cosas buenas» y «recompensar las buenas acciones». Quienes más ayudan, reciben más puntos o «monedas civis» que a su vez se canjean por más ayuda para esta u otras organizaciones sociales. De lo acertado de sus planteamientos dan cuenta los más de 70.000 socios con los que ya cuentan en España y dos años de colaboración con LiveNation que ahora han cristalizado en las «entradas solidarias».