David Bowie, el músico llegado de las estrellas para revolucionar la cultura pop del siglo XX, está de vuelta con ellas. El icono británico ha fallecido tras luchar durante 18 meses contra un cáncer, según ha comunicado hoy su hijo Ducan Jones a través de sus cuentas oficiales de Facebook y Twitter.
«Aunque muchos de vosotros compartiréis con nosotros esta pérdida, pedimos respeto a la privacidad de la familia durante el duelo», pide en ese escrito, que anunciaba la fatal noticia, solo cuatro días después de que Bowie cumpliera 69 años y lanzara su disco número 25, Blackstar, un nuevo ejercicio de ambición experimental con la música, en el que abundanban las referencias a la muerte.
Durante años ha habido rumores sobre la salud del cantante, que permaneció diez años sin publicar nuevo material de estudio hasta que en 2013 regresó por sorpresa con The Next Day, su disco previo a Blackstar. Esos rumores se veían intensificados en parte por su negativa a retornar a los escenarios. Su último concierto en directo fue una actuación con fines benéficos en Nueva York en 2006.
Su primer gran éxito global fue The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1972), que publicó tras un primer disco homónimo de 1967 y los sucesivos Space Oddity (1969) y The Man Who Sold the World (1970). En una continua reinvención estética y musical, Bowie fue posteriormente el autor de un sinfín de obras emblemáticas como los temas Let’s Dance, Heroes, Under Pressure, Rebel, Rebel, Life on Mars y Suffragette City.
