Alien Tango pasan a formar parte de la familia de Ground Control. Según la agencia de management, esta es «una de nuestras bandas favoritas ever». Ellos mismos explican el proyecto:
Proveniente de las costas mediterráneas pero afincado en Londres, Alien Tango es uno de los proyectos más refrescantes e inclasificables de la nueva psicodelia, tan bizarro como adaptado a las exigencias más sofisticadas del pop.
Alberto (único compositor y mente detrás del proyecto) debutó en 2016 con Supernatural mango, cuatro canciones que sirvieron como carta de presentación de un universo que se expande con descaro y diversión entre el discosoul, la música hindú o el spaghetti western.
Con una puesta en escena teatral e impredecible junto a su banda de exótico plumaje, el directo de Alien Tango ha ido conquistando a cualquiera que se los haya encontrado en salas y festivales como el FIB de Benicàssim, Primavera Sound, Vida, Low o Monkey Week.
A principios de 2018 Alien Tango lanzan con Foehn Records Isla bonita, un heterogéneo EP de cuatro canciones en el que destaca Sexy time, un banger de disco extravagante que confirma el ascenso meteórico de la banda.
Ahora afincados en Londres y con una nueva banda de directo, Alien Tango se preparan para un año cargado de sorpresas: pronto habrá nueva música, nuevos vídeos y muchísimos conciertos. Como primer adelanto, hoy podemos anunciar su presencia en el Eurosonic de Groningen, el festival de showcases más grande de Europa.
Lo de Alien Tango es una bacanal de gominolas, champán y MDMA en casa de Wayne Coyne con los tipos de Ween de azafatos y el Beck de Midnite Vultures encargado de la barbacoa. Influencias que van desde el pop psicodélico de los setenta a la música centroeuropea, pasando por el funk, la electrónica más amable, el pub-rock o el surf.
Alien Tango demuestran cómo la locura puede acabar resultando un sano bálsamo contra el inmovilismo del indie. Añade Ground Control: «no podemos estar más contentos de tenerles a bordo».
