La Asociación de Promotores Musicales (APM) condena el atentado que ha tenido lugar este lunes por la noche en Manchester tras el concierto de Ariana Grande y muestra su más absoluta solidaridad con las víctimas y sus respectivas familias.
El presidente de APM, Albert Salmerón, afirma que “un atentado como este es siempre un acto de crueldad, pero lo es todavía más cuando afecta a menores”, como ha ocurrido en esta ocasión, ya que es el público mayoritario de la artista.
APM insiste en que nada debe hacer que la sociedad sucumba ante el miedo que pretende infundir el terrorismo, y sostiene que se trata de un ataque a un estilo de vida: “Atenta contra la libertad con la que vivimos, la que nos permite disfrutar de la música y decidir qué hacemos en cada momento”.
Así, APM hace un llamamiento a la calma y alienta a seguir adelante con la agenda. Por eso afirma que los promotores seguirán tomando todas las medidas necesarias y ofrece la máxima colaboración a las fuerzas de seguridad, a la vez que confía en que los servicios de inteligencia seguirán con su trabajo para que esto no vuelva a ocurrir.