Joan Luna
Joan Luna

«En APM hay profesionales que dan la cara en todo momento», por Joan S. Luna

Con motivo del Anuario de la Música en Vivo 2018 pedimos a cinco personalidades de la música y la cultura que realizaran un breve billete de opinión para abrir las distintas secciones (cronología 2017, escenarios, tendencias, APM y Datos de la música en vivo). Descarga el Anuario para acceder a más contenidos como este.


APM

Joan S. Luna (Mondo Sonoro)

Cuentan las malas lenguas que en este país apreciamos más bien poco los logros ajenos, que desmerecemos el trabajo de los demás para sentirnos un poco más vivos y que la parte más presuntuosa de nosotros mismos aflora cuando valoramos triunfos propios.

Es un tópico de lo más habitual, qué duda cabe, y como suele ocurrir con todos los tópicos, acabamos pensando que resulta imposible escapar de ellos. Nos limitamos a pensar que es algo casi innato, una actitud que ha calado en nuestro corazón desde los siglos de los siglos, incluso desde aquellos lejanos y remotos tiempos –ya me entienden- en los que ni siquiera había promotores de conciertos sobre la faz de la tierra.

Dicen que así somos y así seremos para siempre, porque cambiamos mucho en la forma y muy poco en el fondo. Pero nací optimista y sigo siéndolo tras décadas respirando industria musical española de la mañana a la noche y de la noche a la mañana. Y permítanme que vuelva a serlo.

En primer lugar porque odio los tópicos. En segundo, porque me gusta reconocer cuando otros hacen bien su trabajo. Y eso es precisamente lo que está haciendo la gente que se esconde tras las siglas de APM. Aunque, pensándolo dos veces, quizás no debería usar la palabra ‘esconder’, sobre todo porque se trata de profesionales que dan la cara en todo momento.

Dan la cara, obviamente, pero sobre todo arriman el hombro para que las bases de la asociación sean cada vez más solidas, para que la gente trabaje mejor, se comunique y se relacione más, para que todos aprendamos de los mejores y para convertir lo que un día empezó casi por necesidad en algo que crece y crece superando todo tipo de obstáculos.

Pasan los meses y la casa es cada día más grande y los colores del equipo se sienten cada vez con más orgullo: 64
asociados ya en el momento en el que estoy escribiendo este texto y un futuro cada día más esperanzador y brillante por delante.