Arctic Monkeys, Blink-182 y Lingua Nada, los Epic Concerts de Diamante Negro

Un Epic Concert es aquel concierto que marca un antes y un después en la trayectoria de un músico. A veces incluso da pie a que empiece una carrera. Sobre todo, tras ese momento de: ‘Yo quiero hacer esto’. Es por este motivo que en APMusicales.com preguntamos a los artistas cuáles fueron sus Epic Concerts. Hoy hablamos con Benoît, Lucas y Pol, integrantes de Diamante Negro, el nuevo fichaje de Intromúsica.


Arctic Monkeys en el Palau Sant Jordi en 2012, el Epic Concert de Benoît

Recuerdo que compré las entradas para mi y para mi novia de aquel momento, con muchas ganas pero con muy poco dinero (creo que incluso me quedé sin dinero porque no trabajaba y mis padres no me daban dinero) y con algunos amigos más. Fuimos (demasiadas) horas antes con bocadillos y agua, todo porque en esa época había salido el Suck it And See y me fascinaba. Fue surrealista ver a la gente correr por las laberínticas escaleras para poder estar lo más cerca posible del escenario.

Creo recordar que me bebí una sola cerveza antes del concierto y me acabó doliendo la cabeza por la insolación. A pesar de eso, el concierto estuvo bien y consolidó la ambición de crear algo que salga de dentro y que eso pueda gustar a tanta gente que acabes alquilando el Palau Sant Jordi y la gente se desviva para poder estar lo más cerca posible de ti.

Blink-182 en el Sant Jordi Club 2012, el Epic Concert de Lucas

Fue el siguiente concierto al que fui después de el de Arctic Monkeys que menciona Benoît: 19 de julio de 2012, Blink-182 en el Sant Jordi Club. Fui a ese concierto con un amigo mío, su hermano y algunos amigos del susodicho. Recuerdo que fuimos al reciento sobre las siete de la tarde, y la cola ya era kilométrica.

Lo que más recuerdo de ese concierto fue el calor que hizo. En mi vida he sudado tanto, en mi vida había dejado mi camiseta tan mojada sin haberla metido previamente en la lavadora. Me impactó mucho también la cantidad de pogos que había. Yo estaba en el medio, a una distancia prudencial del escenario, y pese a ello cuando levantaba la cabeza y miraba a mi alrededor lo único que veía era miles de cabezas saltando y moviendose de un lado a otro. La banda en sí fue todo lo que me esperaba: malos en directo, pero esas canciones eran mi adolescencia.

Lingua Nada en el Nihiling de Hamburgo en 2017, el Epic Concert de Pol

Se trata de un concierto mucho más reciente, pero que para mi representa muy bien esa sensación de descubrir un grupo o artista por primera vez en directo. Mi buena amiga Paula y yo fuimos al Uberjazz de Hamburgo y aunque allí vimos propuestas increíbles, de ese viaje me quedo con el bolo que se marcaron Lingua Nada y Nihiling en Astra Stube, un bareto pequeño, lo que en Barcelona podría ser un Heliogàbal o Freedonia. A parte de ser el concierto con más volumen en el que he estado – sorry FAVX – , estas dos bandas locales de math/indie me hicieron valorar la importancia de los circuitos pequeños. Más allá de grandes festivales y cabezas de cartel, en general he disfrutado y me han inspirado más bolos de este estilo, en los que, al no tener expectativas, pocas veces sales decepcionado, y menos cuando son grupazos.


Diamante Negro

Un fisioterapeuta, un enfermero y un técnico de sonido. Dos de ellos fueron amigos y luego compañeros de escenario y al otro lo conocieron en la escena barcelonesa, concretamente en las caóticas noches de fiesta de la capital catalana. La primera vez que tocaron juntos no sabían ni qué era exactamente Diamante Negro. Probablemente a día de hoy tampoco lo saben, aunque a diferencia de cómo era antes, ahora les da igual y por eso basan su música en la libertad y en la ausencia de límites.

Después de estrenar su primer EP Mercurio Retrógrado con The Yellow Gate Records, dan un paso hacia adelante con Intromúsica. El pasado 3 de abril sacaron el single Vista desde la Ventana en Le Gras, que trata sobre la primera foto de la historia conservada, de Joseph Niépce, titulada con el mismo nombre.

Además, junto a este tema podemos ver el primer videoclip de la banda a cargo de Pablo Carpal.