Javier Vielba vuelve a unir su talento al de Rubén Marrón y Guillermo Aragón como Arizona Baby con Sonora, cuatro años después del lanzamiento de Secret Fires y de alternar en ese tiempo sus experiencias como El Meister o como miembro de Corizonas. En una charla con APMusicales habla de esa triple faceta artística y, sobre todo, de la importancia de una industria en vivo equilibrada que no incurra en «festivalitis».
PREGUNTA: ¿Cómo se decide cuándo arranca un nuevo álbum de Arizona Baby?
RESPUESTA: Depende de las circunstancias. Hay canciones que funcionan bien juntas y te das cuenta de que ahí hay un disco. Entonces todo el mundo se pone en sus puestos. Se perfila un horizonte con un objetivo y protocolos, pero lo que manda es la pulsión creativa.
P: ¿Y cómo vives el dividir tu atención y la del público entre todos tus proyectos artísticos?
R: Yo creo que jugar a los malabares con tres proyectos suma, no resta. Si estuviese todo el tiempo con lo mismo, necesitaría descanso, pero si en ese descanso estás con otra cosa, no te anquilosas, no pierdes brío y energía. Incluso recargas.
P: ¿Qué significa para ti la música?
R: Para mí la música es algo místico que traspasa ideologías y fronteras. Está por encima de todo. Nos ayuda a ser más espirituales, semidivinos. Saca lo animal que tenemos.
«Jugar a los malabares con tres proyectos suma, no resta»
P: El 10 de octubre tocaste en acústico como El Meister en un concierto de L.A., uno de los últimos de esta banda. También Delorean y Nudozurdo han anunciado su despedida ultimamente. ¿Es coincidencia?
R: No sé si será coincidencia o circunstancias personales de los implicados, pero vemos que sucede cada vez más a menudo porque motivos no faltan para dejarlo. Cada vez prima más el postureo en redes y es más importante el número de ‘Me gustas’ en Instagram que si has hecho un buen disco.
P: ¿Y eso a qué es debido?
R: La cultura ahora mismo en este país está por los suelos. No hay políticos a la altura. No sé si los hemos tenido desde Alfonso X El Sabio. Por otro lado, para quienes programan conciertos o contenidos en los medios un concursante o un influencer de Instagram es un artista. ¡Qué le vamos a hacer! Me figuro que, en esos casos, habrá a quien le explotará la cabeza y deje de trabajar.
P: Respecto a lo que decías del postureo, ¿no da la sensación de que los músicos en redes parecen vivir cada fin de semana el concierto de su vida?
R: Vivimos la era de la hipérbole. Todo es maravilloso, sin embargo cada vez es más difícil sacar adelante una gira y la peña no valora el esfuerzo que hay detrás de jugarte la vida en carretera cada semana para ir a su ciudad a tocar para ellos. Si desapareces, no pasa nada, porque habrá recambio.
P: ¿En Arizona Baby os sentís al margen de esas presión de las redes?
R: Nos la sudan los seguidores que tengamos en redes, ni nos da miedo el eco digital. Nos interesa el factor humano.
«No se valora el esfuerzo que hay detrás de jugarte la vida en carretera cada semana para ir a una ciudad a tocar»
P: Recientemente supimos por el Anuario SGAE que las salas pierden pujanza frente a los macrofestivales. ¿Qué te parece?
R: Ha habido festivalitis. No estamos en contra de ellos, porque nosotros vivimos en parte de ellos, pero no puede ser que sustituyan a las salas, porque si estos colapsan, no habrá ni lo uno ni lo otro.
P: ¿Qué no te gusta exactamente de ese modelo de industria en directo?
R: Los festivales son como una tarifa plana para la música que te permite ver a 20 grupos por 30 pavos, durante 50 minutos cada uno, con un sonido de aquella manera y rodeado de gente que igual está esperando en realidad a la siguiente banda. Por eso hay que reivindicar las salas. Como fan de la música también. Lo ideal es que los festivales sirvan para fichar artistas nuevos e ir a verlos luegos a las salas, que sean complementarios. Ese es ahora mi caballo de batalla, que no cierren las salas.
«Los festivales son como una tarifa plana para la música»
P: ¿Notáis diferencias a la hora de reservar fechas siendo Corizonas o Arizona Baby?
R: Obviamente no es lo mismo. Cada proyecto es un mundo, sobre todo a nivel logístico y de producción. Y luego Corizonas te da oportunidad de tocar en festivales a los que no podríamos ir con Arizona Baby.
P: El sonido de Arizona Baby y el idioma favorecen salir de gira fuera de España. ¿Qué planes tenéis al respecto?
R: Como El Meister ya estuve en EE.UU. y espero poder ir pronto a México. Con Arizona Baby ya va siendo hora de ir fuera. Estuvimos allí en 2014 y en 2019 o 2020 nos gustaría incursionar de nuevo. Europa está muy cerca y a la vez muy lejos. Es una asignatura pendiente. Lo echamos de menos y creemos que podemos expandirnos a base de pico y pala. No se nos caen los anillos por abrir el mercado. Estamos en una lenta pero segura expansión hacia Portugal. Además Los Coronas ya son un grupo bastante consolidado en Australia con 4 giras y les damos el coñazo a ver si nos llevan.
Arizona Baby actuarán mañana sábado 27 de octubre en el WAU Festival de Málaga, el 31 en el Teatro Circo Price de Madrid y el 20 y el 21 de diciembre en el Gran Café de León.