La asamblea anual de la Asociación de Promotores Musicales ha arrancado este miércoles en Palma de Mallorca con el apoyo institucional del Institut d’Estudis Baleàrics (IEB). Este 2019, además, coincidiendo con la celebración del encuentro en la ciudad, hasta cuatro promotoras baleares han entrado a formar parte de APM: Grupo Trui, Mallorca Live Festival, Contemporánea y Soapstone. De todo ello hablamos con Xavier Barceló, técnico responsable del Área de Música del organismo público.
¿Qué supone para Palma acoger la asamblea anual de APM?
Supone poder centrar la atención de los promotores de la música en vivo sobre una comunidad que a menudo no se tiene en cuenta a la hora de programar. La realidad de las islas siempre es complicada, porque nos situamos en la periferia. En el caso del sector del directo, además, tenemos que sumarle los costos que implica el transporte hacia Baleares. Por otro lado, no solo somos una comunidad con una población bastante respetable, sino que acogemos a millones de turistas anualmente, potenciales consumidores de música. Y al ser un espacio muy visitado, estamos mucho más conectados a Europa que otros lugares de la península. Por tanto, tal vez el problema no es tanto la viabilidad económica de los conciertos, sino de falta de visibilidad de las islas y la idea preconcebida de que no vale la pena.
¿Qué retorno esperáis de un encuentro de estas características?
Esperamos que se tome en consideración a la comunidad como una posibilidad en la organización de conciertos en España. A su vez, también desearíamos promover la idea entre los promotores de que traer propuestas que provienen de las Islas Baleares no es más caro que contratar a músicos de la península, en particular gracias al apoyo del Gobierno de las Islas Baleares.
¿Cómo valoráis el estado de salud de la música en vivo en las Islas Baleares?
La música en vivo en Baleares ha tenido muchas dificultades históricamente para superar la insularidad. Eso significa que hasta hace poco el mercado estaba disgregado entre las islas y que muchos músicos se planteaban que para mejorar en su carrera tenían que irse a vivir a ciudades como Barcelona o Madrid, porque era inviable vivir de la música en las islas, excepto en el contexto hotelero. Desde nuestra institución intentamos revertir esta situación a partir de programas de impulso económico y logístico que facilite el trabajo de artistas y promotores. También organizamos una feria, Fira B!, que pretende mostrar la producción musical y escénica de las Islas Baleares (y de otros lugares, puesto que tenemos un 30 % de programación de fuera) y así incentivar el intercambio y la contratación de artistas.
¿Cuál es vuestro objetivo en el marco de la música en directo a medio y largo plazo?
Nuestro objetivo a medio plazo es situar a los festivales que ya se realizan en las islas en el mapa de festivales nacionales e internacionales, así como a Fira B!, la feria que producimos desde el IEB. También queremos trabajar para que la creación musical de las islas sea reconocida y forme parte de las programaciones de las salas y festivales en las islas y fuera de ellas. A más largo plazo, el objetivo es conseguir que la música en particular y la cultura en general se consideren una parte importante de la imagen de las Baleares, a la vez que sea posible consolidar la producción cultural y hacerla viable económicamente.
¿Creéis que es importante tener representación regional dentro de APM? ¿Por qué?
Es fundamental que nuestros promotores se integren en asociaciones de ámbito estatal e internacional para que puedan aprovechar las sinergias y las oportunidades que estas ofrecen. Indudablemente la presencia de promotores de Baleares en la asociación también hará que esta observe los problemas (y las ventajas) de la insularidad y que pueda influir para mejorar la situación.
En 2018 el turismo musical ha sido uno de los grandes temas del sector: ¿Cómo lo habéis vivido desde un enclave turístico como es Mallorca?
Pensamos que el turismo musical es una asignatura pendiente para nosotros, en particular desde el punto de vista de la administración. Es fundamental para las islas que se tenga la consciencia de que aquí se hace música de muy buena calidad y que la música en directo es un valor añadido a un producto turístico muy consolidado.