Recientemente nos hicimos eco en APMusicales.com del auge en la programación de giras importantes gracias a la realización de la Asamblea Anual de la Asociación de Promotores Musicales (APM) en Benidorm. Presentamos ahora el siguiente reportaje publicado en el Anuario de la música en vivo 2018, publicación que puedes descargar para acceder a más contenidos como este.
Texto: Miquel Hernandis
Terminó 2017 y el panorama en Benidorm y la provincia de Alicante se ve de manera positiva. Los promotores creen que han pasado los años más duros de la crisis y el sector está consolidando su trayectoria ascendente. Los que con su empresa han conseguido sobrevivir a los peores momentos, se sienten confiados en lo que pueda traer 2018.
Carolina Rodríguez, de Producciones Baltimore, está en un año de celebración. El festival que les sirvió para posicionarse a nivel nacional cumple sus primeros diez años. Nacido como Low Cost Festival en Alicante en 2009, se fue al año siguiente a Benidorm. Y allí Rodríguez dice haber conseguido estar “por encima de las expectativas” que tenían. Lo han conseguido gracias a una “fidelización brutal” a su oferta basada en el indie más comercial. Ese fue el hueco que supieron explotar y en 2017 reunieron a 83.000 asistentes entre las tres jornadas, más la fiesta de bienvenida. En la edición de su décimo aniversario esperan superar esas cifras.
En 2018, Producciones Baltimore ya se ha convertido en un gigante con la gestión de otros tres grandes eventos, el WAM, el GetMad y el Fuzzville. De los tres, el último es en Benidorm, una ciudad que ya ha anunciado su apuesta por los festivales. Lo hizo en Ifema durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur) el propio alcalde, Toni Pérez, acompañado de representantes de las cuatro prinicipales citas de la ciudad: el Low, el Fuzzville, el Iberia y el Benidorm Sound. Las dos últimas, por cierto, serán en el Auditorio Julio Iglesias.
Y es que un recinto fijo para acoger festivales parece una necesidad. Así lo reivindica Daniel Simón, un antiguo gestor cultural que dio el salto a la política y se encargó del área de Cultura de Alicante como edil de Guanyar. “Sería el principal punto de mejora”, cree, y apunta que “en Benicàssim y Villarrobledo vieron que era una actividad económica de primer orden y lo aprovecharon”.
Su opción para situar este nuevo recinto sería aprovechar las instalaciones de Ciudad de la Luz a las afueras de Alicante, el complejo cinematográfico que está actualmente paralizado y para el que se busca una salida. La otra opción la ve también en otro punto de las afueras, en la zona de Rabassa, donde ya se sitúan algunos espectáculos de gran tamaño como el Cirque du Soleil y El circo de los horrores. Pero allí, como en la plaza de toros de la capital, hay un problema en la adjudicación de la gestión en exclusiva de los eventos. “El mercado está capado si se ponen problemas”, considera, por lo que augura un futuro próximo sin cambios.
El responsable de gestionar los eventos de ocio que organizan en la plaza de toros de Alicante es Ernesto Huesca, fundador de Horizonte Musical, una de las grandes promotoras de la provincia. Y es un firme defensor de la gestión en exclusiva en el contexto actual. “Es el sistema que debe estar”, defiende, porque con él se puede asegurar la viabilidad económica. “Organizar un macroconcierto cuesta unos 150.000 euros más IVA. El riesgo existe”, detalla. Y cree que los artistas capaces de congregar a gente para cubrir los gastos de producción son pocos. “Solo dos o tres artistas pueden llenar un recinto de ocho o diez mil espectadores”, explica. Según Huesca, cuando las giras se plantean por provincias, en muchas ocasiones solo se busca actuar en una ciudad. “No se quiere ir a pueblos de menor repercusión”, añade. Él trabaja principalmente en Alicante, cubriendo además Elche, Torrevieja, Orihuela y otras poblaciones ya de menor tamaño. Y en estas, sin el apoyo institucional, “no se podría hacer”, enfatiza.
Pero nichos siempre hay. Así lo ve, al menos, Miguel Carratalá. Con su promotora Un fulgor de moda antónima organiza ciclos y festivales de aforo muy limitado, con 200 asistentes. En su caso ve el año con claro optimismo porque “lo que se estaba haciendo en estos dos años ha empezado a cristalizar”. Tanto es así, que siente que ya se puede hablar de industria para referirse a la organización de pequeños eventos. Y pone como ejemplo de esa situación la entrada de Movistar en la programación del Centro Cultural Cigarreras en Alicante, donde se encuentra la Caja Negra, un recinto con capacidad para unas 300 personas como máximo, en el que se podían organizar conciertos solo formalizando una petición. Simón cree que se ha consolidado “como una verdadera sala municipal por la que pasan el indie y el hip hop”, sobre todo.
Las salas parecen ser la asignatura pendiente en toda la provincia. Rodríguez reconoce que es una área “más costosa” en la que el trabajo lo abordan de manera gradual, como hacen en la sala Stereo. La cantante alicantina Lucía Matarredona, más conocida como Lucía Eme, es una joven promesa local que conoce bien el trabajo de salas, pero más por Valencia, donde reside en la actualidad. “A nivel de conciertos es más fácil moverse que en Alicante”, apunta. Su primer disco, de hecho, lo ha grabado en Valencia. Y entre la capital de la Comunidad y su ciudad natal, pesa el factor demográfico, “por ser más grande tiene más posibilidades”.
En una provincia sin un centro demográfico tan claro como en otras, la dispersión es la norma. Huesca cree que a la hora de realizar giras eso pesa: “Para que salgan bien, máximo dos, y separando fechas”. En cualquier caso, por ahora, celebra la estabilidad que viene.