Califato 3/4: «En la música ya no haya clase media»

«En la música ya no haya clase media», dice Califato 3/4 en una entrevista con Apmusicales. El grupo, uno de los más viralizados en los últimos meses gracias a su nuevo disco, La Contraçeña, pone sus raíces andaluzas por delante para mezclarlas con electrónica, metal, rap y lo que se ponga por delante, sea Edith Piaf o Psychic TV.

PREGUNTA: ¿De dónde viene el nombre del álbum?
CALIFATO 3/4: De una canción de El Pele que hace con Vicente Amigo y que se llama Sevillanas del pañuelo. Ese es posiblemente el disco que más hemos escuchado últimamente y antes de los conciertos cantamos el estribillo. Y luego porque en este álbum está todo encriptado, tiene mucho mensaje oculto que hay que descifrar y que no se va a percibir en la primera escucha.

PREGUNTA: La propia portada del disco ya contiene muchos de vuestros códigos, desde la Semana Santa a Darth Vader o esa bandera de andalucía con la estrella y la luna…
CALIFATO 3/4:
Sí, esa estrella es lo que tenía Camarón tatuado en la mano. Y Darth Vader representa para nosotros la cultura popular… y el lado oscuro (risas).

PREGUNTA: Vuestras fusiones son uno de los aspectos más destacados. ¿Cómo surge por ejemplo una canción como Fandangô de Carmen Porter?
CALIFATO 3/4: Esa letra la teníamos de un tema que no llegó a salir con un proyecto anterior de power pop; cuando la hicimos escuchábamos muchos fandangos y aquellos versos podían entrar en la métrica de ese palo; con unos sintetizadores, unas palmas sacadas de internet y un punteo de guitarra, en media hora lo teníamos.
  
PREGUNTA: Una marca de cerveza ha escogido uno de vuestros temas previos, L’ambôccá, como banda sonora de un famoso spot con Lola Flores. ¿Habéis notado el impulso con ese escaparate a vuestra música?
CALIFATO 3/4:
Ha sido un paso más. Vamos dando pasitos firmes poco a poco y creemos que lo estamos haciendo bien en ese sentido. No hacemos singles supercomerciales que no tengan nada detrás, sino que nos gusta hacerlo con cimientos.

PREGUNTA: Pero sí ayuda a visibilizarse un poco más, ¿no? Sobre todo con la abundancia de estrenos semanales que hay ahora con las plataformas de «streaming».
CALIFATO 3/4:
Hoy en día la digitalización de la música es un arma de doble filo. Parece que todo el mundo tiene acceso a mostrar su arte, pero lo que se crea ahí es un ruido, una cantidad de artistas a la que es muy difícil que alguien preste atención. Antes existía el filtro de las discográficas, que tampoco decimos que sea bueno, pero no era ni la décima parte de lo que hay ahora. Pasa igual con la información en general.

«La digitalización de la música es un arma de doble filo: ahí hay mucho ruido»

PREGUNTA: Esa situación, ¿hace que cueste quemar un disco a base de escuchas?
CALIFATO 3/4: Nosotros seguimos apostando por el formato disco como melómanos. El vinilo por ejemplo tiene el condicionante de la pausa, de darle la vuelta y escucharlo a conciencia, no tener algo simplemente de fondo.

PREGUNTA: ¿Y por qué decidisteis estrenarlo en BandCamp una semana antes que en plataformas de audio en «streaming»?
CALIFATO 3/4: Es una plataforma interesante por su política. El dinero que pones ahí le llega directamente al artista, sin intermediarios. Es la manera de apoyarlos. También es una plataforma muy de DJ y por eso la hemos utilizado mucho. Además así le damos más vida al disco: primero en un sitio y unos días después en Spotify. Si no, lo lanzas el viernes y el lunes la gente ya está a otra cosa.

PREGUNTA: ¿No tuvo que ver las recientes polémicas que han envuelto a Spotify y la denunciada brecha de valor por lo que los artistas reciben por sus canciones?
CALIFATO 3/4:
Por Spotify al artista le llega una parte muy pequeña. Cosas como esa hacen que en la música ya no haya clase media. Está la miseria, con gente que trabaja por gusto, y luego los que realmente ganan dinero. Por eso es difícil tener esto como un oficio.

PREGUNTA: ¿De ahí la importancia de los conciertos para una banda como vosotros?
CALIFATO 3/4: El disco lo termina el público en su casa y ahí se acaba la interacción. Para nosotros el concierto es la energía que vuelve al grupo. Son necesarios para recargar pilas y poder vivir.

«El que pone las luces o el que tira los cables de un concierto, gente que lleva un año sin ingresos, esos siguen sin visibilidad»

PREGUNTA: ¿Cómo habéis vivido estos meses de parón?
CALIFATO 3/4: Miserablemente. Tenemos hipotecas paradas, con el bono social. En diciembre se me estropeó el termo y me ducho con una palangana calentada en la vitrocerámica.

PREGUNTA: ¿Cómo veis el panorama de 2021, más conciertos a la vista?
CALIFATO 3/4:
Parece que ahora sí, pero si en dos meses vuelve a haber un repunte, los pueden cancelar. Por eso ahora mismo el pensamiento está en lo más cercano, el que parece que va para delante.

PREGUNTA: ¿No sois entonces muy optimistas?
CALIFATO 3/4: Al menos ahora la miseria que hay en el mundo de la cultura está más visibilizada, con trabajadores intermitentes sin derecho a paro ni subvenciones ya antes de la covid-19. Pero el que pone las luces o tira los cables, gente que lleva un año sin ingresos, esos siguen sin visibilidad. A la hostelería sí se la ha dado y la gente ha hecho el esfuerzo, pero la gente no sabe lo mal que lo pasan las familias de la cultura, cuando ha sido lo que ha hecho más llevadera la pandemia.

Califato 3/4 tiene conciertos previstos a lo largo de los próximos meses, como el de CanelaParty el 11 de agosto en Torremolinos (Málaga).