Julián Galindo y Emilio Carrillo, de Carrillo Asesores han participado en la primera jornada de la XX Asamblea de la Asociación de Promotores Musicales para introducir FUN&MONEY, el primer portal de mecenazgo cultural entre empresas y proyectos culturales.
Empresa y cultura: la unión más rentable
Después de registrarse en el portal, empresas de cualquier tamaño y sector pueden acceder y ver que giras, festivales y artistas hay en la plataforma, y como pueden asociarse a través de patrocinio. Pueden comprobar géneros, estilos, ramas artísticas, fechas en la que se produce el show, etc. Cuando escoge la empresa realiza la aportación para el proyecto cultural y luego percibe un retorno 100% garantizado. “Todo esto dentro de la máxima garantía y legalidad, unir empresa y cultura es la unión más rentable”, comenta Galindo.
Remarca que aunque al principio había varios reticentes a participar “ya que no lo veían seguro”, se ha podido comprobar la garantía del proyecto. «El Ministerio de Cultura no sólo ha apoyado la plataforma si no que le ha dado el premio a proyecto cultural como uno de los cinco mejores proyectos de Industrias Culturales y Creativas del 2019″ prosigue el abogado de Carrillo. Además asegura que «en el último año, de clientes propios hemos levantado 5 millones y medio de euros a invertir en festivales y proyectos, y este 2020 tenemos comprometidos otros 10 millones».
FUN&MONEY no solo es necesario por los beneficios fiscales de la empresa que aporta el importe, si no que contribuye a la vida y riqueza cultural del país, y se cree que es el anticipo de las futuras RSC.
Implementan la imagen de marca
Asimismo, las empresas pueden implementar su imagen de marca y mostrarse en los eventos a los que asistan su público objetivo, a través de nuevos formatos de publicidad. «Las marcas que hay en festivales y conciertos siempre suelen ser las mismas, el patrocinador está muy viciado. Esta plataforma incluye otras marcas que no estaban contempladas pero si pueden encontrar público en estos eventos».
Poder invertir sin riesgo hace que muchos empresarios locales cojan confianza con el promotor y también ven como pueden involucrarse más en el proyecto y que las iniciativas culturales puedan trabajar sin pensar en el peligro de pérdidas. “Es una colaboración en la que ganan ambas partes” cuenta Galindo.
