Los lectores de APMusicales.com son mayoritariamente profesionales vinculados a la industria de la música: promotores, mánagers, agentes, artistas, periodistas, políticos, etc. En la sección ‘Cartas del lector‘ damos voz a ese usuario especializado que suele estar al otro lado de la pantalla.
Justo aterrizo en Londres por motivos de trabajo. Consulto en una lectura en diagonal las diferentes redes sociales en las que tengo un perfil activo y en las que comparto información propia y de interés general para la industria musical.
Una pequeña sonrisa se dibuja en mi cara. No soy muy consciente de ello pero la persona que me acompaña me pregunta por qué sonrío. Mi respuesta es breve y llena de ironía: «Flipando… Ya era hora», le digo.
Por primera vez, agentes especializados hablan de turismo musical en la última edición del BIME de Bilbao, uno de los acontecimientos musicales más importantes del Estado. Es un punto de partida de nuevas tendencias, modelos de negocio y líneas de actuación de lo que pasará a lo largo del año siguiente en muchos escenarios.
Es una sensación muy bonita, pero a la vez extraña. Todo aquello que sabes que tiene un valor incalculable empieza a sumar sinergias con otro sector tan importante para el país entero como es el turismo.
Tenerife con MUTE; Valencia con Trovam; y la nueva edición de FITUR prevista para enero de 2019, trabajada conjuntamente con APM y Spain Live Music, ya han recogido el mensaje y están trabajando en acciones, ferias y eventos en los que se otorga valor a los dos sectores de forma conjunta e interrelacionada.
Porque juntos suman. Generan empleo en diferentes ámbitos, especialmente en el de la hostelería -aunque también en otros de forma más indirecta. Y porque generan un valor incalculable de marca.
Algunos podrán pensar que ya existe el Mercat de Música Viva de Vic y que hay festivales con jornadas técnicas en diferentes puntos del país. Pero es necesaria una mirada más abierta y transversal. Hay que creerse de verdad que la música, el teatro y las artes escénicas son sinónimo de atracción turística y de inversión.
Talento artístico ya ha quedado claro que hay bastante, en todos los estilos y géneros. Pero es necesario que también sea un motor de acciones y que los profesionales que nos dedicamos a esto podamos cambiar el discurso.
Así como defendemos que en nuestro territorio hay restaurantes de primer nivel, tiendas chic de primeras marcas y una manera de ser profesional que enlaza jornadas gastronómicas y familiares; también tenemos que poder defender que hay un motor cultural de estrenos, de musicales, de actuaciones de artistas de primer nivel y de puertas abiertas que abracen la cultura.
Algo falla cuando a menudo escucho a gente decir: «Yo no entiendo de música pero me gusta este artista». La música, como seguramente el arte expuesto en museos, no tiene que entenderse en su totalidad.
La música tiene que despertarnos interés, sentimientos y nos tiene que hacer volar un rato en un mundo que no podemos definir con palabras ni consigue su plenitud si no es acompañado de un piano o de una guitarra… Señores, es música.
Por eso, creo que que más allá de las iniciativas privadas de promotores, productores y discográficas, ahora es el momento de que haya un gran impulso de la administración y que no sea solamente un tema de ciudad o de comarca.
Incluir la música como atracción turística tiene que ser un elemento clave del territorio, del país. Haced eso que se os da tan bien de crear comisiones, impulsar mesas de trabajo o como queráis llamarle, pero alzad el vuelo y miraos la música como profesionales, como un motor que genera economía, empleo y valor.
La música no son solo esos chicos que se suben al escenario para poner el hilo musical a un evento. Administraciones, ahora también es vuestro turno.
Marc C. Griso
UrbanCulture_Studios
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