La plataforma de música en streaming Spotify ha dado el salto. Este martes ha debutado en Wall Street. No ha ido mal. Su primer día de negociación acabó con una subida del 12,89%, hasta los 149,01 dólares por acción. A lo largo de la jornada había llegado a un precio máximo de 169 dólares, lo que elevaba hasta los 30.000 millones de dólares (24.446 millones de euros) la capitalización bursátil de la compañía sueca.
Es cierto que las acciones de Spotify cerraron por debajo del primer precio marcado en su salto directo al parqué, que fue fijado en 165,90 dólares, pero el consejero delegado de Spotify, Daniel Ek, ya había advertido que «habría altibajos«.
De hecho, según la empresa con sede en Estocolmo, su salida a bolsa tendrá un impacto negativo y en el año fiscal 2018 Spotify prevé registrar pérdidas operativas por valor de entre 230 y 330 millones de euros. Pero su horizonte no está en ese punto.
Su pronóstico es que concluirá el ejercicio con al menos 198 millones de usuarios activos mensuales, y 96 millones de suscriptores premium; con unos ingresos totales a 31 de diciembre de 2018 entre un 20% y un 30% superiores.
¿Pero cuáles son las particularidades de la salida a bolsa de Spotify? Según Xavier Brun, director del Máster Universitario en Mercados Financieros de la UPF Barcelona School of Management, son tres: ser la primera compañía tecnológica europea que cotiza en Nasdaqu; usar el listado directo, y jugar al modelo de negocio propio de las empresas de economía colaborativa, en el que el ganador se lo lleva todo.
La segunda es especialmente relevante, porque el listado directo evita los costes de brokers y grupos bancarios que hacen de intermediarios y permite no fijar un precio inicial para la cotización de las acciones. Eso significa que el precio se ajusta mucho más. Si Spotify consigue un precio alto para sus acciones, lo ingresado tanto por la empresa como por sus accionistas será mayor. Pero también asume riesgos.
“Si lo que ha hecho Spotify tiene éxito, puede que otras muchas empresas grandes empiecen a salir a bolsa a través de este tipo de listado, por lo que se habría tocado el talón de Aquiles de los grandes grupos bancarios como Goldman Sachs”, agrega Brun.