La Unión de Músicos Profesionales ha lanzado un comunicado en el que se denuncia que «el cierre forzoso, masivo e indiscriminado del ocio nocturno acaba con toda la programación musical y artística que se llevaba a cabo en salas y locales bajo el estricto cumplimiento de la normativa vigente en materia de protección ante el Covid19″.
Las nuevas medidas anunciadas el pasado viernes 14 de agosto suponen un nuevo golpe para la actividad musical en directo. Aunque el cierre del ocio nocturno no afecta directamente a los conciertos en espacios abiertos, esta medida retrae y complica todavía más la programación musical.
El sector necesita medidas claras y soluciones urgentes
La Unión de Músicos Profesionales considera que el Gobierno y las CCAA deben proteger la Cultura y denuncia que «pese a la existencia de una normativa clara sobre la organización de eventos culturales, los ayuntamientos están denegando masivamente permisos y anulando actividades que cumplen con todos los requisitos legales establecidos».
En la nota de prensa publicada hoy 18 de agosto, la Unión de Músicos Profesionales manifiesta que «pese a que en todo el territorio español vemos como el sector hace enormes esfuerzos por adaptarse, se hacen respetar las normas de seguridad y a día de hoy aún no se ha registrado ni un solo rebrote en conciertos y actos culturales, la actividad musical se marginaliza y es estigmatizada por las autoridades mediante la aprobación de normativas que no tienen en cuenta la realidad de nuestro sector, así como declaraciones públicas hechas desde la más absoluta ignorancia».
La cultura urge apoyo y protección
Ante una situación crítica y de desamparo para el sector de la música en vivo, «Decenas de miles de músicos y profesionales dependientes de la música vemos como se nos empuja irresponsablemente hacia la desaparición profesional», informan en la comunicación.
Por último, exigen al Gobierno, CCAA y ayuntamientos «responsabilidad, que protejan a la cultura y a los miles de trabajadores que viven de ella, que no priven a nuestra sociedad de la música mediante la cancelación, denegación y la estigmatización de un sector que cumple con las normativas de sanidad y es básico para el bienestar y desarrollo cultural y social de nuestro país».
