Más de un centenar de muertos, 129 según las últimas cifras indicadas por los medios internacionales, es el terrible saldo de los ocho ataques terroristas que sufrió la pasada noche la ciudad de París, el peor de ellos, durante un concierto en la sala Bataclan.
En esta mítica sala con forma de pagoda y 150 años de existencia fallecieron 80 personas que asistían a un concierto de la banda estadounidense de rock alternativo Eagles of Death Metal, que salió ilesa. Entre sus miembros más conocidos se encuentra Josh Homme, líder a su vez de Queens of Stone Age. El músico no participaba en el concierto de anoche en esta sala de gran pasado musical (allí se reunieron The Velvet Underground en 1972 tras años separados, tal y como hoy recuerda Diego A. Manrique en el diario El País).
Desde estas líneas queremos transmitir nuestra más sincera repulsa por estos hechos que atentan contra el derecho más importante de todos, el de la vida, y también contra los principios de convivencia y civilización que son parte misma de la esencia de la música.