Coque Malla: «Hace años vivía el escenario como un showman; ahora más como músico»

El sonido de Coque Malla sigue en plena expansión. La incorporación de cuerdas y metales de su anterior álbum, El último hombre en la Tierra (2016), se aliaba entonces con la altura lírica que mantenía en sus álbumes previos y así ha conseguido un lugar de plena vigencia después de tres décadas en la música. El ex Ronaldo charla ahora con APMusicales por Irrepetible, el álbum en directo con el que ha querido dejar constancia de este momento ídem.

PREGUNTA: Irrepetible es tu segundo directo en 5 años. ¿Le estás cogiendo el gusto a este formato?
RESPUESTA: Son discos muy diferentes. De hecho, no considero Mujeres un disco en directo, porque para empezar faltaba un elemento fundamental en una celebración escénica como es el público. Para mí era casi más una representación teatral de mis obsesiones con las mujeres. Irrepetible era sin embargo más festivo, con la gente, las ovaciones, la energía del directo, la banda tocando a la vez…

P: ¿Fuiste capaz de disfrutar la velada o estabas muy pendiente de todo?
R: La viví absolutamente ido. En noches así, desgraciadamente hay cierta frigidez y no consigo disfrutarlo. Es un poco como cuando invitas a amigos a casa y eres el anfitrión. Mientras ellos están de fiesta, tú estás a mil cosas. No estás en momento presente, sino manejando los hilos. No fue una noche en la que yo disfrutase muchísimo, pero se me curó por cómo lo disfrutaron los demás y por sus comentarios cuando bajé del escenario.

P: Hace años declarabas que no tenía sentido interpretar canciones de Los Ronaldos en tus conciertos, pero eso parece haber cambiado. ¿Por qué?
R: Probablemente estaba entonces en un período más oscuro, como Termonuclear, pero El último hombre en la Tierra fue un disco más luminoso y eso dio pie a «shows» más festivos en el que sí cabían esas canciones.

P: ¿Has llegado a acabar más satisfecho con alguna de estas versiones?
R: Sí. El último hombre en la Tierra no llegó a tener en el disco del mismo nombre lo que requería de ambiente circense para salir volando y aquí se ha conseguido. Es la mejor toma que se ha hecho de ella.

P: ¿Cómo decidiste qué canciones se quedaba cada uno de tus invitados?
R: Fue bastante sencillo. Por ejemplo, lo que más sentido tenía es que Dani Martín hiciera una de los Ronaldos y ¡Guárdalo! es la canción que veníamos de interpretar en la gira previa. Iván Ferreiro ya había hecho una versión propia de Me dejó marchar que que colgó en redes. En cuanto a Santi Balmes y Drexler, que no es un roquero, buscamos aquella que le fuera por sus timbres. Finalmente, con Neil Hannon teníamos la limitación del inglés y esta era una de tres únicas canciones que había compuesto en este idioma. My beautiful monster en concreto es una canción de la que estoy especialmente orgulloso y tenía mucho sentido que la hiciese él, porque la introducción de cuerdas me la inspiró The Divine Comedy.

P: ¿Cuándo se asoma el intérprete en tus conciertos?
R: Creo que el actor se cuela cada vez menos en el escenario. Hace muchos años vivía la experiencia escénica como un showman y ahora la vivo más como un músico. Toda mi atención está en pegar la nota, en cantar lo que quiero cantar y en que las canciones suenen como tienen que sonar más que en hacer un espectáculo, pero hay momentos en que sigue apareciendo el histrionismo, sobre todo cuando suelto la guitarra. El ‘showman’ está entonces más libre y sale del banquillo.

«El año pasado los festivales me tuvieron por fin en cuenta y me sorprendió que disfruté muchísimo»

P: Como un niño que se crió entre teatros, ¿prefieres la intimidad a recintos más grandes?
R: Hay noches para uno u otro. Hay veces que se juntan los astros, sobre el escenario me olvido de todo y vuelo por los aires y otras noches en las que estoy más pegado a la tierra, pero eso no depende de que sea en un estadio o un garito de 30 personas. Depende de cosas que escapan a mi control.

P: ¿Cómo viviste tu paso por el WiZink Center hace poco más de un año?
R: Recuerdo que las distancias eran otras y cuando acababa las estrofas y me iba hacia el público para hacerlos cantar, me daba cuenta de que casi no llegaba a tiempo al micro.

P: ¿Qué hace que te inclines por actuar en un festival?
R: Primero que esté bien organizado, porque si es así, a pesar del caos de un escenario por el que pasan 20 grupos, se puede disfrutar muchísimo. De hecho el año pasado, en el que por fin los festivales me tuvieron en cuenta, me sorprendió que disfruté muchísimo. Pensaba que escénicamente no iba a ser así, pero fueron todos conciertos maravillosos.

P: ¿Replicarás la fórmula del disco en tu nueva gira?
R: Pero sin cuerdas ni vientos, aunque seguramente en La Riviera llevaremos metales, pero con un concepto más roquero y energético, frente al sonido del disco, que fue más de cámara.

La gira de Coque Malla arrancará el 16 de febrero en los Carnavales de Cádiz y después pasará por salas como La Riviera de Madrid el 12 de abril e INN Club en A Coruña dos días después.