Corizonas: «El público debe adquirir una responsabilidad con la música»

«El público debe adquirir una responsabilidad con la música«, dicen Corizonas en una charla con Apmusicales tras publicar nuevo disco, Corizonas III, esta vez sin Fernando Pardo en el seno de este supergrupo nacido de la alianza de Coronas y Arizona Baby. Su líder, Javier Vielba, habla sobre su desembarco en salas y festivales con la mirada puesta en 2022

PREGUNTA: Nuevo retorno de Corizonas, ¿cómo se gestó esta vez sin un peso pesado como Fernando Pardo?
CORIZONAS:
Ha habido un reajuste de todo. Fernando se fue cuando empezábamos a trabajar en este disco, en la primavera de 2019. Empezamos a quedar, a hacer canciones, y no le veía emocionado. Corizonas nos juntamos siempre pensando que es nuestra última misión, pero llenamos en plazas muy fuertes, en sitios que imponen mucho respeto, así que no podíamos abandonar esa asociación. Cuando acabamos, vimos que nos echábamos de menos y llegó el momento de decir: ¿dejamos todo como estaba? Con la pandemia teníamos la excusa perfecta para no volver, porque se había ido Pardo y nuestro trompetista, pero vimos que había canciones.

PREGUNTA: Ante canciones como Nubes negras, ¿es un disco que mira a la pospandemia?
CORIZONAS:
Ha habido un poco de todo. Cosas que venían de antes, del verano de 2019 cuando ya íbamos al estudio a grabar. Hay canciones que se empezaron a gestar durante la pandemia. Tratamos temas universales y nuestro lenguaje también lo es, atemporal, para que las canciones no tengan fechas de caducidad. Nos gusta que sea así, porque hace una canción sobre que tu novio que te ha dejado por Tik Tok, dentro de 5 años será como hablar ahora de MySpace.

PREGUNTA: ¿Ha sido compleja la preparación del álbum en una época de pandemia como esta?
CORIZONAS:
La tecnología tiene cosas malas, pero también buenas. Nos ha permitido estar conectados en un demiurgo creativo, una nube corizónica en la que hemos compartido ideas, reflexiones y canciones. Ha sido un proceso más agradable de lo que pudiera parecer. Pero nos gusta volver al local de ensayo, a la furgoneta y los escenarios.

PREGUNTA: ¿Cómo habéis vivido vosotros la explosión del concierto en streaming?
CORIZONAS:
El streaming es un complemento maravilloso, pero nada como la experiencia en vivo, igual que no hay que renunciar a la radio por el pódcast.

PREGUNTA: ¿Y los ensayos para la gira cómo han sido?
CORIZONAS:
Nada es sencillo. De hecho ha sido complicado de cojones. Antes íbamos interiorizando las canciones con muchos ensayos, pero aquí según grababas te olvidabas de ellas y hasta dentro de no sé cuántos meses no vuelves a tocarla. Es un poco como los Rolling Stones que tienen que llamar a bandas tributo para que les recuerden sus propias canciones. Nosotros estamos igual, reuniendo piezas del puzzle para recordarlo todo.

PREGUNTA: Sois dos personas menos en la banda y además habéis metido sonidos nuevos en este álbum, como el del saxofón, ¿cómo habéis preparado las canciones de cara al directo, las viejas y las nuevas?
CORIZONAS:
Toca repensarlas todas de manera extraordinaria, más que lo que hacíamos antes. Es doble reto, pero también doble triunfo, porque llegamos a los conciertos y las canciones suenan de puta madre. El saxofón de Gautama que hay en el disco lo conseguimos porque yo meto una guitarra con pedal de fuzz que he probado miles de horas hasta que he conseguido que en el conjunto haga ese efecto. Te pone el saxo en la cabeza.

«Estamos en un barco (la música) que ha estado a punto de hundirse y que ahora sigue pegando bandazos»

PREGUNTA: Varios artistas han advertido del embudo de espacios disponibles para tocar el año que viene. ¿Habéis encontrado el mismo problema a la hora de reservar recintos?
CORIZONAS:
Es cierto lo de las salas y festivales, que están desbordados para repartir un tiempo limitado entre compromisos adquiridos. El público ahora tiene un exceso de oferta de conciertos. Estamos en un barco que ha estado a punto de hundirse y que ahora sigue pegando bandazos hasta que se estabilice. Hay que aguantar.

PREGUNTA: ¿Cuáles son vuestras expectativas, teméis por las salas?
CORIZONAS:
Los festivales deberían volver a funcionar bien, pero tengo esperanza y rompo una lanza a favor de las salas. Un festival no sustituye una temporada de conciertos en un ciudad. Creo que van a revivir, que va a ser de lo poco que pensabas que se iba a tomar por culo, pero que la gente habrá reflexionado sobre su importancia, con algo más cercano y directo, más en tu cara.

PREGUNTA: ¿Lo valoráis como dos propuestas con funciones diferentes?
CORIZONAS:
El festival es una fiesta de lo cultivado a lo largo del año, pero el público debe adquirir una responsabilidad con la música. Yo sigo comprando discos y yendo a conciertos, porque me gusta apoyarlo. Y pienso que nuestros seguidores son así, que valoran el esfuerzo.

PREGUNTA: ¿La Generación Z se ha alejado del rock?
CORIZONAS:
No hay tanta brecha generacional, estoy en un grupo aparte con gente de veintitantos. Veo cómo viene a tocar esa chavalada de adolescentes y la gente joven admira lo que hacemos los mayores, pero hay que hacérselo llegar. No hay que echarles la culpa de todo o demonizarles. Hay que mostrárselo, invitarles a los conciertos, que no nos dé palo acercarnos a ellos porque piensen que somos unos carrozas. Y si no les descubres cosas, ya lo harán ellos por su parte con otras. Yo quiero que Corizonas lo escuche gente joven y gente mayor.

Corizonas tienen previsas actuaciones en ciudades como Madrid (sala Mon Live, 20 de enero), Toledo (Círculo del Arte, 21 de enero), Castellón (Auditorio, 22 de enero), Santiago de Compostela (sala Capitol, 28 de enero) o Lugo (sala Jager, 29 de enero).