Inaugurando el milenio, con la primera gira de Operación triunfo –la de Chenoa, Bisbal, Bustamante y compañía–, Dionís Aymar comenzó su andadura como broker de seguros. Fundó Araytor, su propia correduría, en 2004. Y quince años después puede presumir de que han resuelto todos los siniestros de forma favorable para los intereses del promotor.
Dionís afirma que en este tiempo ha sido testigo de la evolución del sector. Pues desde hace años se encuentran envueltos en un círculo virtuoso: a mayor volumen de trabajo por parte de los promotores, mayor profesionalización de la industria y mayor consciencia de los incidentes diarios.
También se han estrechado lazos de confianza e incluso de amistad con los promotores: “Hemos conseguido que el precio de la póliza no sea lo más importante. De hecho, ya ni nos preguntan la prima, ya saben que les vamos a dar el mejor precio posible”, garantiza Aymar. Y sigue: “Nuestros clientes tienen una confianza plena en nosotros, nos consideran sus socios frente al riesgo”.
Es el caso de Kin Martínez, de Esmerarte, quien narra así su experiencia: “Cuando más los necesitas no te sientes abandonado y en caso de siniestro superan las expectativas”. En efecto, con una relación así, es primordial la franqueza bidireccional y el trato personalizado porque “el propio negocio requiere de situaciones estresantes y siempre hay un punto de tensión…”, relata el broker.
Amigo y psicólogo
El trabajo de toda empresa es buscar soluciones a problemas. Pero en su caso se eleva al paroxismo porque Araytor da soporte en situaciones límite. “A veces les hago de psicólogo”, bromea, y es que los clientes llaman cuando tienen un problema que se tiene que resolver en ese preciso momento.
El papel de Dionís es, en parte, tranquilizarles: “Les tiendo una mano amiga a los promotores cuando más lo necesitan”. A efectos prácticos: “Les hago ver a mis clientes que desde ese momento nos convertirmos en socios y que se hará todo lo posible para evitar la cancelación”, añade.
En este tiempo Araytor ha conseguido aumentar su cuota de mercado hasta alcanzar el primer puesto en el sector de los espectáculos. La compañía aseguró ocho de las diez principales giras nacionales de 2018 por número de espectadores, y también ocho de las de internacionales. En cuanto a los festivales, son el soporte de catorce de los primeros 25 macrofestivales y de cuatro de los diez festivales de ciclo. “Este ha sido un año muy bueno, tanto para el sector como para nosotros”, comenta Dionís Aymar.
