En MusicWeek han recogido los deseos para 2019 de algunos ejecutivos de la industria musical, entre los que están Emma Bownes, directora de programación de AEG (empresa responsable de los festivales Coachella y Sonisphere); Dan Ealam, director de DHP Family; Paul Reed, de la Association of Independent Festivals (AIF); y Sammy Andrews, fundadora de la empresa digital Deviate Digital.
«Según el primer censo de música en vivo del Reino Unido, un tercio de los pequeños establecimientos británicos fuera de Londres están luchando por sobrevivir debido a problemas como las altas tasas comerciales, la promoción inmobiliaria y las restricciones por ruido», empieza diciendo Bownes, por lo que su deseo es que el Music Venue Trust respalde los locales de base invirtiendo en infraestructuras, sonido e iluminación, así como en asesoría legal, entre otras cosas. «Los lugares de música de pequeño formato fueron para muchos la entrada a la industria de la música, y hay que hacer todo lo posible para protegerlos. De lo contrario, el futuro de todo el sector está en peligro», zanja la directiva de AEG.
Reed desea ver un fuerte crecimiento en el sector de los festivales independientes y en la industria del directo en general. «Hay oportunidades para que los empresarios independientes puedan innovar y liderar el camino como siempre, por lo que espero que veamos nuevos formatos y eventos que surjan a partir del próximo año. La industria se mueve y cambia rápidamente. Pero la sensación es que se encuentra en un buen estado de salud», afirma.
Contra la reventa y a favor de la igualdad
Para Ealam, de DHP Family, 2019 se presenta como un año esparanzador. Espera, por ejemplo, que Viagogo pierda la orden judicial ante la CMA y que este sea el principio del fin para los sitios web de reventa. Espera que Google «deje finalmente de ayudar a sin escrúpulos a estas webs que estafan a fans». Y espera, además, que los movimientos para combatir la desigualdad en la industria sigan dando sus frutos y se reduzca aún más la brecha salarial de género.
En la misma línea se posiciona Andrews: «Que los medios de comunicación, empresas, jornadas profesionales, eventos y ceremonias de premios reconozcan a las mujeres increíbles que trabajan en nuestra industria. El viejo club de hombres ya no existe, colegas. Por fin las mujeres se lo están cargando. Basta ya de festivales, mesas redondas, conferencias y premios masculinos. Esos días han terminado».
