Sala Apolo

El estudio PRIMA-CoV confirma su objetivo primario: ningún asistente se infectó de covid-19

Ninguno de los asistentes al ensayo clínico organizado por Primavera Sound y la Fundación Lucha contra el SIDA y las Enfermedades Infecciosas se infectó de coronavirus. Según los investigadores, estos resultados demuestran la utilidad de las medidas de seguridad implementadas, que incluyen el cribado con test de antígeno

Primavera Sound, la Fundación Lucha contra el SIDA y las Enfermedades Infecciosas y el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona han hecho públicos los resultados del estudio PRIMA-CoV, un ensayo clínico riguroso que puede ser de gran utilidad de cara a la futura celebración de acontecimientos en recintos interiores. El resultado: ninguno de los participantes del concierto (un concierto sin distancia de seguridad y con una criba previa con test de antígeno) se infectó de coronavirus.

La actuación se llevó a cabo el 12 de diciembre en la sala Apolo de Barcelona. Todos los participantes del estudio firmaron un consentimiento informado, tenían entre 18-59 años de edad, no sufrían enfermedades de base, no convivían con personas mayores en su domicilio, y no habían sido diagnosticados de COVID en los últimos 14 días. A todos ellos se les realizó el mismo día un cribado de antígeno de SARS-CoV-2 en frotis nasofaríngeo por personal sanitario cualificado, con resultado negativo.

En la sala donde se realizó el estudio, se implementaron una serie de medidas de seguridad. Se delimitó un espacio exterior para fumadores dentro del edificio, con control estricto del número de personas que estaban simultáneamente. La zona de bar / consumición (con capacidad para 1600 asistentes) estaba localizada en una zona diferenciada y las bebidas se consumían obligatoriamente solo en este espacio. Se permitieron bebidas alcohólicas. A los participantes se les permitía quitarse la mascarilla sólo mientras consumían bebidas.

A todos los participantes se les proporcionó una mascarilla homologada N95 a la entrada. Fue obligatorio llevar la mascarilla durante todo el experimento, pero no se pidió mantener ningún distanciamiento físico durante la estancia en el concierto (con capacidad para 900 personas), donde se permitió cantar y bailar.

Se optimizó la ventilación y los flujos de aire en las dos salas interiores y se monitorizó la calidad del aire y la temperatura durante todo el evento. Se implementaron también medidas específicas para evitar colas en la asistencia a los aseos, en la entrada al concierto y en la salida.

Resultados satisfactorios

Todos los 1047 participantes que se hicieron el cribado tuvieron un resultado negativo en el test de antígeno antes del concierto. Un grupo entró en el concierto (grupo experimental) y, el otro, como grupo de control, no accedió. Todos tuvieron que acudir nuevamente a los 8 días para repetir un segundo análisis virológico, en este caso una PCR en frotis nasofaríngeo, para poder identificar las posibles infecciones por SARS-CoV-2.

En el análisis final, ninguno de los 463 asistentes del grupo experimental se infectó por SARS-CoV-2, mientras que en el grupo control (sin acceso al concierto) se infectaron 2 de 496 participantes.

Por lo tanto, la asistencia a un concierto de música en vivo realizado bajo una serie de medidas de seguridad que incluían un test de antígeno negativo para SARS-CoV-2 realizado el mismo día, no se asoció a un incremento de las infecciones por COVID-19.

En un cuestionario realizado a quienes asistieron al concierto manifestaron haber disfrutado de las actuaciones, que se habían comportado con normalidad y que no se sintieron controlados o limitados por las medidas de control.