El ivazo incita a defraudar

La crisis económica ha relegado la cultura a un segundo plano para aquellos que no llegan a final de mes. Además, el ivazo -aumento del IVA cultural en 13 puntos, hasta el 21%- ha obligado a las empresas del sector a subir precios y les ha dejado poco margen de maniobra para ofrecer ofertas atractivas a los espectadores. La combinación de estos factores se ha traducido en una barrera que impide el acceso de parte de la población a la cultura.

Con este panorama, muchos de los que quedan al otro lado del muro optan por descargar contenidos en la red para no renunciar a la cultura. Así, descargan música en vez de comprar CD o ir a conciertos, ven películas en streaming en vez de ir al cine y bajan archivos pdf en lugar de comprar libros. «Mantener esta presión es un incentivo a cometer fraude», avisa el profesor del Máster en Fiscalidad de UPF Barcelona School of Management, Albert Sagués, que reprocha al Gobierno la falta de diálogo con el sector.

En este sentido, alerta de que obstaculizar la culturización de la sociedad resta competitividad al país, ya que «la cultura enriquece la sociedad». Así, reclama al Gobierno que rectifique y rebaje el IVA en la cultura: «Cuando nos tenemos que apretar el cinturón, nos lo apretamos todos, pero después no tiene sentido mantenerlo», resalta Sagués, que pide al Ejecutivo que incluya esta medida en la reforma fiscal que está preparando.

La música en vivo ha dejado de ingresar casi 100 millones de euros desde que se aplica el IVA del 21%, según datos publicados este jueves por APM. El cine y el teatro son otros de los ámbitos que más sufren la presión del IVA.