La banda Love of Lesbian actuará ante 5.000 espectadores, que deberán llevar mascarilla y someterse a un test de antígenos el día del concierto. El evento, un concierto piloto, está autorizado por el departamento de Salud y en él participa el Hospital Germans Trias
El Palau Sant Jordi de Barcelona acogerá el próximo 27 de marzo el primer gran concierto masivo y sin distancia de seguridad para 5.000 espectadores. Love of Lesbian será la banda encargada de protagonizar esta nueva prueba piloto para garantizar la seguridad en conciertos de gran formato y que ha sido bautizada como Festivales por la Cultura Segura. Así se ha dado a conocer este viernes durante una rueda de prensa en el Estadi Olímpic de Barcelona.
Este estudio es un paso más para el sector tras el ensayo clínico en formato concierto celebrado el pasado mes de diciembre en la Sala Apolo para avalar los protocolos sanitarios que permitan la vuelta a la actividad de los grandes eventos. Dos iniciativas pioneras que pueden abrir un horizonte más esperanzador para la actividad cultural y los grandes eventos. «Iniciamos un camino que no es definitivo, porque este modelo seguramente no será el definitivo, pero trabajamos con la idea de retomar la actividad en verano«, ha explicado el director del Festival Cruïlla de Barcelona, Jordi Herreruela.
El coste del concierto en el Palau Sant Jordi es de 200.000 euros, según ha indicado Herreruela: «Entre 80.000 y 90.000 los cubrimos con las entradas. Tenemos un agujero que asumimos los promotores con el apoyo de las administraciones y los patrocinadores», ha explicado el director del Crüilla.
El acontecimiento cuenta con la autorización del Departamento de Salud y de Cultura de la Generalitat, un apoyo que ha manifestado la ‘consellera’ de Salut de Cataluña, Alba Vergés, durante la rueda de prensa. A nivel sanitario, estará supervisado por el Hospital Germans Trias i Pujol y la Fundació Lluita contra la Sida, responsables también del ensayo clínico en el Apolo, que concluyó sin contagios.
Test de antígenos, calidad del aire y mascarilla FFP2
El concierto piloto se basará en tres aspectos fundamentales. En primer lugar, la misma mañana del evento todos los asistentes se someterán a un test de antígenos. Estas pruebas se podrán realizar en diferentes salas de Barcelona: Razzmatazz, Apolo y Luz de Gas. La segunda medida tiene que ver con la calidad del aire: se optimizarán las medidas de ventilación para garantizar que el aire del Palau Sant Jordi «sea incluso mejor que el del exterior». En tercer lugar, todos los espectadores deberán hacer uso de una mascarilla FFP2, que será facilitada a la entrada del recinto.
Además de estas medidas, la pista del Sant Jordi estará dividida en cuatro zonas y cada una tendrá sus propias entradas y salidas. De esta manera se pretenden evitar las aglomeraciones en los accesos y en el interior del recinto. «Queremos que el público esté con libertad, que pueda disfrutar como antes», ha dicho Joan Rosselló, de la promotora The Project y del Festival Porta Ferrada, durante su intervención en la rueda de prensa. «El público solo tendrá que seguir dos medidas: llevar la mascarilla y el sentido común», ha añadido Rosselló.
El doctor Josep Maria Llibre, del Hospital Germans Trias de Badalona, colaborador del proyecto, ha explicado que las medidas que se seguirán se basan en el ensayo clínico primacov realizado en la Sala Apolo. Los resultados de este segundo concierto piloto se verificarán a través del sistema público de salud, según ha indicado Llibre. A diferencia del ensayo clínico en la sala Apolo, esta vez no habrá grupo de control ni se hará una prueba PCR al cabo de ocho días. Sin embargo, sí se hará un seguimiento para verificar si hay asistentes que reportan como infectados en el sistema de salud durante las dos semanas posteriores al evento.
En la rueda de prensa de presentación del acontecimiento han participado los directores de los festivales Primavera Sound, Sónar, Cruïlla, Canet Rock, Vida Festival y el director de The Project, junto con los máximos representantes de Salud y Cultura de la Generalitat, la alcaldesa de Barcelona, la directora de BSM y representantes de las principales asociaciones del sector como APM, ARC, ASACC, la Unión de Músicos y la Academia Catalana de la Música, entre otras. «La ocasión merecía una respuesta única de sector, como yo no había visto nunca», ha expresado Ventura Barba, uno de los directores del Sónar.
Las entradas, a partir de 23 euros, ya se pueden conseguir en la web festivalsperlaculturasegura.com.