Grand View Research publica Music Tourism Report

El turismo musical global podría alcanzar los 267 mil millones de dólares en 2030, según Grand View Research

Fuente Grand View Research

Según el informe Music Tourism Market Size, Share & Trends Analysis Report elaborado por Grand View Research, el mercado global del turismo musical fue valorado en 96.780 millones de dólares en 2024 y se proyecta que alcance los 267.850 millones en 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 18,8%.

Este crecimiento está impulsado por macroeventos como el Eras Tour de Taylor Swift o festivales como Coachella, así como por fenómenos regionales como el impacto del K-pop en Asia. En 2023, las reservas turísticas vinculadas a conciertos aumentaron en Europa y en 2024 el foco se trasladó a Asia-Pacífico, especialmente Tailandia, Singapur y Emiratos Árabes.

Conciertos y festivales como motor económico

Los conciertos representaron el 51% del mercado en 2024, con eventos de alto perfil generando impactos económicos notables: solo la gira de Taylor Swift en Reino Unido se estimó en 3.200 millones de dólares con 1,1 millones de entradas vendidas. BTS, por su parte, llegó a aportar un 0,3% al PIB de Corea del Sur, lo que demuestra el peso económico directo del fenómeno fan.

Además, se prevé que la industria de los festivales crecerá aún más rápido, con una TCAC del 19,1%, alimentada por la demanda generacional de experiencias únicas. Los festivales de música están a punto de experimentar un rápido crecimiento, impulsado por la preferencia de los millennials y la generación Z por las experiencias en lugar de las compras materiales.

Nuevas formas de viajar

El 66% de quienes consultaron paquetes de conciertos en 2024 tienen entre 24 y 35 años, y más del 42% de los turistas musicales viajan internacionalmente, según una encuesta realizada en 2023 por Collinson International. No solo asisten a conciertos: el 78% llega de 1 a 3 días antes del evento y el 80% se queda después, generando así un fuerte impacto en hoteles, hostelería y comercio local.

La convergencia con la industria hotelera también es clave. Cadenas como Marriott o Auberge Resorts Collection ya integran experiencias musicales exclusivas en sus paquetes premium, mientras que iniciativas como las de Blackberry Farm apuestan por conciertos boutique desde los 1.000 dólares por entrada, lo que refleja la creciente integración de servicios premium en la industria del turismo musical.

Plataformas de reserva y digitalización del turismo musical

Las agencias de viaje online (OTA) acapararon el 56% de las reservas en 2024. Su facilidad para integrar ticketing, vuelos y alojamiento las convierte en aliadas clave del turista melómano. No obstante, el canal directo —a través de webs de promotores, festivales o artistas— crecerá con fuerza en los próximos años, impulsado por la demanda de experiencias personalizadas y el control de marca.

Distribución geográfica: América del Norte, Europa y el boom asiático

América del Norte concentró el 38% del mercado en 2024. Canadá generó más de USD 10.920 millones en PIB solo desde la música en vivo.

EE.UU., con un 75% de ese total, integra el turismo musical en su estrategia nacional (Visit America Act), destacando la relevancia de festivales, estudios históricos y giras.

Europa posee un 30% del mercado, con una escena vibrante: en 2025, Dublín celebrará 558 conciertos, y eventos como Eurovisión en Basilea siguen agotando entradas en minutos.

Asia-Pacífico proyecta el mayor crecimiento (CAGR del 19,5%). Swift y Coldplay han disparado la demanda en Australia, Singapur y Japón, consolidando la región como nuevo epicentro.

Segmentación generacional y tendencias culturales

El grupo 18-34 años representa el 64% del mercado en 2024. Su carácter explorador y su conexión emocional con la música en vivo los convierte en el motor del turismo musical global.

Las personas entre 34 y 54 años también muestran un crecimiento sostenido, alimentado por el efecto nostalgia y el interés por nuevas experiencias culturales.


El estudio de Grand View Research sitúa al turismo musical como un fenómeno transversal que entrelaza economía, cultura y nuevas formas de viajar. Su impacto va más allá del entretenimiento: dinamiza territorios, revitaliza ciudades y fortalece industrias conexas como pueden ser la hotelera o la gastronómica, consolidándose como un motor estratégico para el desarrollo turístico y cultural a nivel global.